¿Qué cambiarías?
Seguro que a ti también te pasa. A lo largo del día, empiezas un montón de frases parecidas a éstas:
“Si tuviera eso o aquello…”
“Si fuera así o asá…”
“Si no me pasara esto o lo otro…”
Uno de los aprendizajes más fastidiosos que me he ganado en los últimos tiempos, tiene que ver justamente con la percepción que acompaña este tipo de frases.
¿Te paras frente al espejo, te miras y no sonríes? ¿Qué te falta?
EN ESO ANDABA YO ESTA MAÑANA…
…cuando me surgió la siguiente pregunta:
“Si tuviera el poder, ahora mismo, en mis manos, de disponer de todo lo que anhelo, de eliminar mis preocupaciones diarias, de hacer realidad mis sueños más profundos…
1. ¿Qué haría con mi vida, con mi tiempo, con mis relaciones?
2. ¿Qué conservaría?
3. ¿Qué me gustaría emprender?
4. ¿A quién querría a mi lado?”
Te parecerá increíble, pero las respuestas brotaron como una avalancha, claras, sin vacilaciones, directas, llenas de verdad.
SIMPLE Y GRATIS
Claro que no puedo borrar de un plumazo todo lo que no me gusta, lo que me duele o lo que me indigna. Ni siquiera puedo cambiar lo que yo misma hice en el pasado y que, quizá, dañó a los que me rodeaban.
Lo que sí puedo hacer es contestar estas 4 preguntas y ver de qué manera consigo ir cumpliendo con mis respuestas.
DEJA IR…
…todo lo que te intoxique el alma, lo que te haga enfadar sin aportarte compensación, lo que te agote. Quiérete un poco.
Suelta de tu mano a las personas en las que ya no crees y agarra bien fuerte a las que llenen tus ojos de chispitas. Trátate con respeto.
Ponte en plan japonés y mira a tu alrededor: tira lo que no usas, ordena tu entorno, haz limpieza y verás cómo parece que respiras aire fresco. No malgastes tu tiempo con las cosas, sino con las personas.
Arriésgate a probar algo distinto, aprende algo nuevo, rompe un hábito, pinta tu casa o cambia de peinado. Borra tus límites, no los tienes.
Y cuando hayas cuidado de ti un poco, piensa en aquellos que comparten su camino contigo y agradece su compañía, su guía y su afecto. Contagia tu sonrisa.
Porque el tiempo vuela, corazón, asegúrate de no desperdiciarlo.
Coaching, Inteligencia Emocional - Interrelacional, PNL y Mindfulness
6 añosGrandes reflexiones, gracias por tu tiempo y por compartirlo Esther Comin Celades
Directora en Positive Hospitality Coaching ǀ Escritora
6 añosGracias!!!!