¡Qué difícil es Gestionar Personas!

¡A menudo escucho esta expresión, "¡qué difícil es gestionar personas!", y es algo que dicen aquellos que generalmente están haciendo eso porque quieren, que lucharon y trabajaron duro por mucho tiempo para lograr tener esa posición, la posición de Gerente, de Director, de Project Team Leader, y de cualquier otro puesto que conlleve esa función.

Es increíble cómo pasas tanto tiempo queriendo llegar ahí y una vez que lo alcanzas ya no sabes cómo hacerlo, y se te puede llegar a complicar tanto que terminas perdiendo grandes cantidades de tiempo, dinero y trabajo, afectando los resultados de tu departamento y por ende, también los de la empresa. Y ahora con el tema que está de moda "los millenials" todo se complica mucho más. Hablan de nosotros como si fuéramos una especie extraña que viene de otro planeta y se enredan la vida leyendo sobre nosotros, buscando información, asistiendo a conferencias y con la preocupación de que no podrán tener nuestro compromiso para con la empresa.

Es verdad que hoy en día la retención de empleados es más complicada que antes, porque los tiempos han cambiado, las formas de hacer las cosas han cambiado, y por lo tanto, la gente también ha cambiado. Y sí, ahora se busca más libertad y más tiempo para vivir que para trabajar. Pero hay un principio básico que está en todas las personas independientemente de su raza, clase social, edad, genero, puesto de trabajo, etc... y es que todos queremos atención, queremos conocerte, verte a nuestro lado, que seas accesible, poder hablar contigo, saber que valoras nuestro trabajo, que nos agradeces nuestros esfuerzos, que contamos con tu ayuda y con tu apoyo, que te importa nuestra opinión y que nos incluyes en las decisiones que nos afectan. En resumen, todos queremos "cariño".

Si te implicas con tu equipo, los conoces, sabes en qué es bueno cada uno, qué le gusta, qué tiene que reforzar, lo orientas, y lo sabes escuchar, todo ese compromiso que parece imposible lograr, es algo que seguro que obtendrás. Parece mentira, pero a veces una palmadita en el hombro o un simple: "gracias" de corazón, vale más que una nueva empresa. Es por eso que dicen que nosotros nos "casamos con los jefes" y son los que a través de su atención comprensión y dedicación pueden hacer que queramos irnos o continuar comprometidos con ellos.

Así que trátanos bien, que tu objetivo laboral más importante de cada año sea que tu equipo se sienta bien contigo, que tu equipo este "casado" contigo.

Marialiseth Yanez