¿Qué es el Trastorno con Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)?
Actualmente, cada vez se diagnostican más casos de TDAH, sin embargo, por un lado, es importante conocer qué es y en qué consiste para hacer un mejor diagnóstico y tratamiento tanto por parte de los especialistas como de las familias y profesores. Por otro lado, también es importante diferenciar este Trastorno de posibles niños que son un poco "más moviditos o distraídos" sin llegar a tener TDAH.
Por este motivo lo primero que debemos preguntarnos es... ¿Qué es el Trastorno con Déficit de Atención e Hiperactividad (conocido como TDAH)?
A lo largo de la historia, distintos autores se han interesado sobre el estudio y evolución de este trastorno. Por lo que su definición ha ido cambiando con el tiempo.
Cabe destacar a Barkley (1990), que lo define como: “un trastorno evolutivo de la atención, del control de los impulsos y de la conducta regida por reglas, que surge en edades tempranas del desarrollo, tiene carácter general o crónico, sin que por ello se pueda atribuir a retraso mental, déficit sensorial o neurológico grave, ni alteración emocional severa”.
En 2002, este mismo autor, lo re-define como “un trastorno del cerebro ejecutivo que provoca la incapacidad del niño para inhibir o retrasar sus respuestas, para organizar y controlar su atención, su conducta o sus emociones y para hacer frente a las demandas que se le presentan”.
Según Capdevila-Brodphy, Artigas-Pallarés Y Obliols-Llandrich (2006), “se caracteriza por un patrón persistente de comportamientos problemáticos que reflejan desatención y desinhibición conductual (impulsividad e hiperactividad) que no se explica por cualquier otro trastorno del desarrollo, del pensamiento o afectivo. La sintomatología interfiere con el funcionamiento del paciente en, por lo menos, dos ambientes distintos (casa, escuela, trabajo)”.
¿Qué tipos de TDAH podemos encontrar?
Actualmente, la clasificación más utilizada del TDAH es la descrita en el manual DSM-V (2014):
- Presentación predominante con falta de atención. Las personas que presentan este tipo muestran, por una parte, dificultades para mantener su atención en distintas tareas durante el tiempo necesario para realizarla, conocida como atención sostenida. Por otra parte, muestran dificultades para seleccionar información, conocida como atención selectiva.
- Presentación predominante hiperactiva/impulsiva. Las personas con hiperactividad poseen una gran actividad motora y/o verbal que resulta inadecuada en distintas situaciones y para su edad y las impulsivas muestran dificultad para inhibir sus respuestas e impulsos tanto a nivel cognitivo como social.
- Presentación combinada. Es una combinación de los dos tipos anteriores, por lo que se cumplen criterios de ambos.
Para que pueda ser diagnosticado deben cumplirse una serie de requisitos:
- Deben estar presentes antes de los 12 años.
- Presentes 6 o más síntomas (5 o más en adolescentes adultos (a partir de 17años) y adultos), durante al menos los últimos 6 meses, en dos o más contextos.
- Estos síntomas no se explican por otro trastorno mental y además, interfieren con el funcionamiento social, académico o laboral, o reducen la calidad de los mismos.
Además de todo esto, si quieren conocer más en profundidad, el DSM-V (2014), describe los criterios para poder diagnosticar cada uno de los tipos del TDAH.