¿Qué es la Active Office?
Esta semana queremos profundizar en el concepto de Active Office, incluido por Interface en el diseño y reforma integral de su nueva sede en el edificio de conserjería de Patrimonio Nacional, del parque empresarial Mies van der Rohe de Krefeld. Una interesante apuesta que no se debe dejar escapar para conseguir mejorar el bienestar laboral en la oficina, así como la salud y productividad de los empleados.
¿Cuál es el objetivo y los beneficios?
Además de diseñar diferentes espacios conforme a los fundamentos del diseño biofílico, obteniendo todos sus beneficios, la nueva sede de Interface busca ofrecer a los empleados un entorno de trabajo inspirador y multiusos, fomentando una rutina de oficina más activa.
Según un estudio de la empresa en el que analiza las mejoras conseguidas con las nuevas instalaciones, gracias al concepto de Active Office han conseguido hitos tan importantes como:
- animar a los empleados a moverse más durante toda la jornada laboral, favoreciendo así su salud, gracias al descenso de horas de sedentarismo. De hecho, según una consultoría realizada, el tiempo promedio de sedentarismo por día de trabajo en la oficina se redujo una media de 75 minutos al día.
- impacto del diseño en el compromiso laboral y la satisfacción con el entorno de trabajo.
- se aumentó la cantidad de tiempo de actividades que se hacen de pie, sentado y andando, así como las horas a la actividad física durante una semana laboral normal. El tiempo que los trabajadores pasaban de pie aumentó significativamente a 90 minutos al día, tras el traslado a la nueva sede.
- por su parte, los minutos dedicados a caminar también sufrió un cambio alcista.
Hay que recordar que se recomiendan unos hábitos de trabajo que favorezcan el movimiento en el escritorio, como pasar de pie un 25% del horario laboral como mínimo, o realizar algún tipo de actividad física ligera.
¿Cómo conseguir una Active Office?
¿Cómo pueden conseguirse los beneficios de la Active Office en la oficina? Según el estudio de Interface, es una cuestión de diseño del entorno, consiguiendo así pequeños nuevos hábitos entre los equipos de trabajo.
Esto puede conseguirse tanto a través de la distribución del espacio, como gracias a objetos móviles. Éstos últimos no solo mejoran la percepción de los trabajadores, sino también de visitantes, clientes y socios comerciales.
Varios ejemplos son:
- escritorios de altura regulable y asientos alternativos y dinámicos, que permiten sentarse y ponerse de pie de una forma saludable.
- zonas de reunión en las que se puede estar de pie y sentado.
- colocar las papeleras y archivos en un punto central, en vez de al lado de las mesas de trabajo.
- sacos de boxeo, anillas de gimnasia y una espaldera animan a evitar en todo momento movimientos físicos rutinarios.
- zonas comunitarias comunicativas, zonas de trabajo en equipo acondicionadas acústicamente o espacios de retiro silenciosos.
Ofrecer a los empleados la libertad de elegir dónde y cómo trabajar repercute positivamente en su salud y bienestar, según el estudio de la compañía. Como ves, una iniciativa muy interesante y con grandes beneficios.
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