¿Qué pesa más, la motivación o la estabilidad?

¿Qué pesa más, la motivación o la estabilidad?

Hace poco, hablando con un grupo de colegas, salió un tema que a mí en lo particular me encanta: ¿qué es más importante en un trabajo, un buen salario o sentirse valorado? 

Ya sabéis que yo soy una firme defensora del salario emocional, y aunque las opiniones en el debate fueron diferentes, algo quedó claro: no se trata de elegir entre uno u otro, sino de encontrar un equilibrio.

Por un lado, el salario emocional es ese conjunto de cosas que no se ven en la nómina, pero que nos hacen querer quedarnos: un jefe que escucha, un horario flexible, oportunidades para crecer… 

Por otro lado, está el salario económico, el que realmente llega a fin de mes, paga facturas y nos permite ahorrar para cumplir metas personales.

El problema es que, en ocasiones, uno termina supliendo las carencias del otro. Y ahí es donde las empresas pueden encontrarse en terreno resbaladizo.


El falso dilema: elegir entre lo emocional y lo económico

He escuchado muchas veces frases como “lo importante es que te valoren, el dinero es secundario” o, al revés, “prefiero un buen sueldo, aunque el ambiente sea malo”.

Pero, yo me pregunto: ¿por qué conformarnos con una sola cosa?

En realidad, lo que marca la diferencia es el equilibrio entre ambas.

Recuerdo muchas veces a una buena amiga en su primer trabajo.

Era un lugar donde las condiciones emocionales eran excelentes: tenían formación constante, un equipo unido y hasta actividades los viernes que a ella le encantaban.

Pero los salarios eran bajos, tan tan bajos, que con el tiempo, empezó a pasar factura.

Poco a poco, no tuvo más opción que buscar alternativas. ¿Por qué? Porque aunque se sentía valorada, también necesitaba estabilidad económica.


Cómo crear un equilibrio que funcione

En mi experiencia como consultora, la clave está en combinar ambos aspectos.

Un entorno ideal sería aquel en el que los equipos tienen beneficios como formación interna, días adicionales de descanso o horarios flexibles. Pero además, hay transparencia en los sueldos, revisiones salariales periódicas y, si es posible, incentivos como bonos por resultados.

Sé que en muchos de vuestros casos todo esto no es posible (“¡Ojalá” pensaréis más de alguno).

Lo que sí o sí está al alcance de todos es escuchar.

Porque ni todos en un equipo necesitan lo mismo, ni puedes pensar que por no poder ofrecerlo todo tienes que dejar de ofrecer nada.

Quizá alguien recién salido de la universidad valore más el aprendizaje, y se sienta satisfecho con la flexibilidad, mientras que otro, con más experiencia, prefiera estabilidad económica, pero simplemente estaría satisfecho con reconocimiento por su trayectoria.

Como idea, hay una estrategia interesante que te puede servir: crear un programa de beneficios modulares, donde los empleados puedan elegir entre distintas opciones según lo que les resulte más útil. 

¿Ejemplos?

Desde días libres extra hasta seguros médicos, pasando por acceso a fondos de ahorro, sesiones con coaches, vales de transporte, o premios por antigüedad.

Cuando se logra un equilibrio entre el salario emocional y el económico, los empleados no solo rinden mejor, sino que también se convierten en embajadores de la marca.

Hablan bien de la empresa, recomiendan a otros trabajar allí y, sobre todo, sienten que están en un lugar donde se les valora por completo, no solo por su rendimiento.

Así que, a la pregunta de si es el salario emocional suficiente, mi experiencia dice que lo es, pero combinado con un buen salario económico.

Es así cuando se convierte es una herramienta poderosísima para atraer, motivar y retener talento.

❓¿Qué es más importante para ti en el trabajo: motivación o estabilidad? Hablemos.



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Giada Rubiu

Director of Admissions | Líder Coach Escuela de Hostelería y Pastelería Hofmann

1 mes

Muy buen “dilema” reflexiones muy interesantes. No hay porque decidir, hay que saber “danzar” entre ambas vertientes y ser flexibles al cambio según departamentos y KPIs. La motivación ayuda, pero sin compensación económica no es nada sostenible. Gracias por darnos tu visión 🙌🏻

Rodrigo Carmona Yakcich

HR Manager | Experto en RRHH y Relaciones Laborales en Construcción, Minería e Industria | Auditor & Consultor Senior | Especialista en Gestión del Talento y Control de Gestión | ©MRH |

1 mes

El equilibrio entre motivación y estabilidad es clave en cualquier entorno laboral. 🌟 Como especialista en RRHH, creo que no se trata de elegir entre salario emocional 💡 o económico 💰, sino de integrarlos estratégicamente. Un lugar donde los colaboradores se sientan valorados, escuchados 👂 y con oportunidades de desarrollo 📈, junto con una retribución justa, crea un círculo virtuoso. 💼✨ Empresas que logran este balance no solo atraen talento, sino que fortalecen el compromiso y la productividad. 💪🤝 ¡El éxito está en priorizar a las personas y los resultados! 🏆

Jaime Taña Lopez (Experiencer)

Te ayudo a gestionar tu estrés con un método Medible, Fiable y Natural/ Consultoria de Salud/Terapias/ Cursos/ Talleres/

1 mes

el equilibrio.

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