¿Qué podemos esperar de la tecnología 5G en Chile?
La expectativa está en marcha: Chile se convirtió en el primer país latinoamericano en concursar espectro para 5G. Esta nueva tecnología de telecomunicaciones estará disponible muy pronto en nuestro país y promete un salto de desempeño notable respecto de su antecesora, la 4G. Es unas 10 veces más rápida, unas 100 veces mayor en términos de capacidad de tráfico y ofrece un tiempo de latencia -retardos en las respuestas de la red- menor a un milisegundo.
En términos prácticos, esto significa que podrá utilizarse prácticamente cualquier aplicación en cualquier lugar en tiempo real, incluso las más complejas, como los juegos en línea bajados y ejecutados directamente desde la nube a un dispositivo ubicado en la vía pública o la realidad virtual.
¿Qué beneficios podría aportar esto al país? Por un lado, desata por completo el potencial emprendedor chileno. El ecosistema de startups puede ahora desplegar toda su creatividad sin límites técnicos para promover la innovación, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, apuntalar nuevos modelos de negocios o reforzar la presencia de nuevas tecnologías en las industrias tradicionales, incluyendo por supuesto big data, inteligencia artificial, machine learning, internet de las cosas, realidad aumentada y experiencia del cliente.
También las pymes, motor de la economía y del empleo en el país, pueden tomar nota de esta innovación y explorar de qué manera sacarle provecho para impulsar los negocios y dar a estas empresas capacidad competitiva en el escenario global. Dejan de existir las limitaciones geográficas para capturar nuevos clientes o lanzar nuevos servicios que pueden ser consumidos por organizaciones de cualquier lugar del mundo en tiempo real.
Recomendado por LinkedIn
El trabajo colaborativo se vuelve más fluido y se hacen posibles las ciudades inteligentes, el transporte optimizado, la telemedicina y la digitalización de los procesos mineros de punta a punta, entre otros desarrollos que permitan apuntalar el corazón productivo de Chile.
Para alcanzar todas estas ventajas, el escenario ideal sería una articulación entre los diferentes actores, incluyendo, además del sector privado, al Estado, al mundo educativo y a la sociedad en su conjunto. Ya existen convenios con universidades para crear campus 5G de investigación y desarrollo en temas como internet de las cosas o machine learning.
Esperemos que se trate también de un impulso para activar el despliegue de esta tecnología en toda Latinoamérica. En la región quedan desafíos pendientes como incrementar la cobertura de 4G o llevar internet a las 77 millones de personas que carecen del servicio en áreas rurales, tal como lo mencionó un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA)
La tecnología 5G es, en definitiva, un potente acelerador para disminuir la brecha digital en el país. No se trata únicamente de bajar paquetes de datos más rápido, sino de una oportunidad para mejorar la calidad de vida de todos los chilenos.