¿Qué se viene para la industria de alimentos en la segunda mitad del 2023?
Recién iniciamos el segundo semestre de 2023 luego del cierre de una primera parte del año gobernada por la inflación general de los países, y una caída importante en la demanda en la mayoría de los sectores de la industria. En muy poco tiempo, tal vez tres o cuatro meses, la caída de los precios especialmente de los commodities fue alta, regresando el poder de negociación a los compradores, luego de un periodo de dos años marcado por la escasez de las materias primas e inestabilidad en las cadenas de suministro.
Lo anterior no fue exclusivo de la industria de alimentos, sin embargo, es importante destacar que en el sector de los alimentos la caída de la demanda no ha sido significativa en comparación con el resto de la industria, debido a la importancia que tiene en la estabilidad de la economía de los países y en la alimentación de la población.
Cabe resaltar que tanto el cambio en los hábitos de los consumidores, el reacomodo de las cadenas de suministro y ahora las normas de etiquetado en diversos países del mundo, están retando tanto a las grandes corporaciones como a aquellas emergentes que se abren paso con propuestas de mayor valor en el ámbito nutricional y de la salud. Es esto último lo que sin duda viene marcando el ritmo de los nuevos desarrollos de productos, que, aunado a las políticas y leyes de los países, están orientando los esfuerzos de toda la cadena de valor de los alimentos a propuestas más saludables, de mayor impacto positivo para el bienestar de los consumidores, y sobre todo, en armonía con los recursos naturales y la sociedad en general.
Hoy día el consumidor se encuentra en medio de la era de la hiperinformación, por lo que la orientación profesional sigue siendo vigente y necesaria a la hora de elegir la mejor alimentación para cada persona, que, junto con el autoconocimiento de su cuerpo y buenos hábitos de vida, terminan siendo una receta para alcanzar buena salud y bienestar.
Entre las buenas prácticas vigentes está el etiquetado de los alimentos, la cual a pesar de ser controversial es necesaria, pues mientras el consumidor tenga mejor información, tomará mejores decisiones para su alimentación.
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La industria de alimentos viene transitando un periodo de adaptación y reacomodo, donde los equipos de investigación y desarrollo están trabajando en la sustitución de aditivos e ingredientes que les permitan eliminar sellos en el empaque; por lo que los esfuerzos se concentran en sustituciones responsables cuyo impacto sobre la salud y el bienestar de los consumidores sea positivo. Un ejemplo de esto es la sustitución del citrato de sodio por fumarato de calcio como regulador de acidez en gelatinas y refrescos en polvo, lo cual representa un beneficio para la salud al reducir la ingesta de sodio
Se espera entonces que el resto del 2023 se desarrolle con estabilidad en la oferta de materias primas por la baja demanda en los mercados, y un corto periodo de tiempo con precios bajos que se estima suceda durante el Q3. Por lo anterior es importante monitorear el comportamiento de la oferta y la demanda, considerando que, con la llegada del invierno a Norteamérica y Europa, suelen presentarse cambios en los precios con una tendencia al alza. Finalmente, para inicios de 2024 se espera que superada la inflación comience un crecimiento sostenido en las principales economías del mundo lo cual aportará mayor dinamismo a la industria de alimentos.