¿Qué sentimos por una madre?

Se los voy a contar desde la visión de ya no tenerla, el amor que se siente por una madre es el amor que te da tranquilidad, estar cerca de ella es como volver a estar dentro de ella, en ese lugar donde pertenecíamos más al cielo que a la tierra, donde éramos aún ángeles y solo sentíamos su voz, su caminar, su respiración.

El amor que se siente por una madre, es el amor que te da seguridad, sabes que a su lado, todo problema tiene arreglo, todo peligro pasará sin tocarte y toda incertidumbre se pierde con unas palabras que ella te dijera “Todo va a estar bien”

El amor que se siente por una madre es del más profundo perdón, porque, aunque no son ciegas, ven nuestros defectos y no desconocen nuestras malas actuaciones, su perdón siempre está ahí, el más profundo, el de corazón y el más perfecto, porque no solo perdonan, sino que también olvidan.

El amor que se siente por una madre es el amor de la vida, porque te dieron la vida, pero te la siguen inyectando cada vez que te animan ante un fracaso o ante un problema, son un manantial de energía y de confianza, siempre esperan lo mejor de ti y te animan a lograrlo.

El amor que se siente por una madre es la mejor forma de Fé, aunque no estén a nuestro lado físicamente, las sentimos ahí al ladito, a cada paso, en cada respiro y si ponemos atención podemos sentir su caricia en la forma de la brisa en nuestra cara o escuchar sus palabras y consejos en el oído en un murmuro que es casi audible.

El amor que se siente por una madre es como la música, te rodea, te acompaña, se mete por tus oídos, te hace bailar, cantar e incluso llorar, te llena de ilusión y te recuerda que una mujer maravillosa te dio vida.

Sonia Marina Gallardo Gómez