¿Qué son los “chiringuitos financieros” y cómo detectar o identificar la existencia de los mismos?
En lo que va de año ya son 32 los avisos que ha lanzado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (en adelante, “CNMV”) advirtiendo al inversor particular que ciertas sociedades que están ofreciendo servicios de inversión, no están registradas y, por lo tanto, no pueden ejercer las referidas funciones.
El último de los avisos se ha producido este pasado lunes cuando la CNMV ha alertado que la entidad YFX Capital no está debidamente inscrita en el registro del supervisor y por ende carece de autorización para ofrecer este tipo de servicios. Más sonado fue, quizás por la visibilidad pública del afectado, la estafa que un chiringuito que especulaba con divisas le realizó a Josep Borrell, exministro socialista, que llegó a transferir un montante de 150.000 euros a las supuestas cuentas de Trading Technologies Ltd., aunque ninguna empresa con ese nombre existió nunca en el domicilio de la City en el que afirmaban tener su oficina.
De acuerdo a lo anterior, y con el claro objetivo de proteger a posibles inversores, en especial a aquellos más vulnerables, la CNMV ha publicado un decálogo para facilitar la identificación de los denominados “chiringuitos financieros”, es decir, aquellas entidades no registradas por el órgano supervisor financiero, como sería la CNMV en nuestro país, pero que sin embargo realizan actividades de asesoramiento financiero de forma ilegal o, cuanto menos, fraudulenta. Por ello, y ante la falta de información o conocimiento por parte del inversor particular, la CNMV ha desarrollado este decálogo para prevenir al inversor de potenciales estafas o inversiones fraudulentas.
Los diez consejos desarrollados por la CNMV y que ha incluido en su decálogo del inversor se resumen en los siguientes puntos:
1- En primer lugar es interesante verificar que la entidad está autorizada para operar, estando debidamente registrada, y que la misma no ha sido objeto de advertencia por parte de la CNMV ni de otros supervisores.
2- Tener consciencia que los “chiringuitos” no solo operan de manera ilegal o fraudulenta entendida como la carencia de registro ante el órgano supervisor, sino que la finalidad de estos es malintencionada y buscan el engaño y la estafa como vía lucrativa.
3- En cuanto a las técnicas de captación de inversores que llevan a cabo estos “chiringuitos”, se debe desconfiar ante señales de alarma o técnicas frecuentes como la bonificaciones de entrada, la urgencia de la inversión o los esquemas piramidales en los que le pidan que capte a nuevos clientes.
4- Ojo al fraude a través de internet y en redes sociales. Ante la sofisticación de algunas páginas web, hoy en día es relativamente habitual y sencillo el recibir ofertas no solicitadas a través de nuestros perfiles las cuáles pueden ser vistas como “oportunidades”.
5- Por lo que a los productos comercializados respecta, se debe desconfiar de las altas rentabilidades sin riesgo. Como se dice popularmente “no dan duros a cuatro pesetas”, por lo que aun siendo cierto que se pueden obtener carteras con la misma rentabilidad y un menor riesgo gracias a la diversificación, debemos poner en tela de juicio estos productos “novedosos” que puedan ofrecernos.
6- Debemos prestar atención a las comisiones y gastos, ya que en ocasiones estas se comen las rentabilidades brutas obtenidas y acostumbran a estar “escondidas”, o implícitas como dirían los puristas.
7- Asegúrese que los productos ofrecidos existen y contraste la información que le aportan sobre la cotización de los valores que le quieren vender.
8- Como hemos visto anteriormente, todos estamos expuestos a ser objeto de fraude, no es algo reservado a ciertos colectivos, por lo que debe desconfiar si no le solicitan la información adecuada para realizar los correspondientes test de conveniencia e idoneidad.
9- Ante la imposibilidad de recuperar su dinero, no continúe realizando aportaciones.
10- Por último, y a modo de conclusión, ponga en conocimiento de la CNMV cualquier incidente sospechoso de fraude y denuncie lo ocurrido en la policía o el Juzgado correspondiente.
A pesar de la alarma y negatividad de todo lo anterior, en Tarragona contamos con una EAFi que nos puede ofrecer un opción segura y profesional. AG Family Office es el primer, y único, Multi Family Office de la provincia que cuenta con la autorización de la CNMV (nº de registro 104) para prestar servicios de asesoramiento financiero con total independencia. En esta singular boutique, se provee a los clientes de un servicio de asesoramiento y soporte en el campo de la inversión y la gestión de la riqueza, de forma libre, imparcial y desvinculada de los conflictos de interés inherentes a las entidades financieras y sus redes comerciales.
Como se puede observar en su página web (www.ageafi.com), en su opinión, el ideal de relación que debe existir con el cliente está basado en el diálogo, el contraste de ideas y la valoración de opiniones, ya que solo así se puede entender mejor el perfil de riesgo y las expectativas y objetivos de cada inversor.
Joan Eduard Martínez Marín