¿Qué tan importante es el balance entre el autoconocimiento y la autoconfianza para alcanzar la conciencia personal emocional?
La conciencia personal emocional es un concepto de la inteligencia emocional, en el cual se toma conciencia de las emociones, sentimientos, capacidades, valores propios, para así manejar apropiadamente las emociones y alcanzar relaciones productivas con quienes se interactúa. Para entender la conciencia personal emocional se requiere tener claro que es:
- Autoconocimiento: Es la capacidad de aprender a querernos y a conocernos. Es el conocimiento propio; supone la madurez de conocer cualidades y defectos y apoyarse en los primeros y luchar contra los segundos.
- Autoevaluación: implica la autoregulación o autocontrol de nuestras reacciones a factores como nuestros pensamientos y valoraciones; los cambios fisiológicos que experimentamos ante determinadas situaciones; y los comportamientos y acciones a las que tendemos hacia el cambio.
- Autoconfianza: Es la capacidad que tenemos los seres humanos para creer que podemos lograr cualquier cosa que nos pongan por delante, de confiar en nuestras habilidades.
- Autorealización: es ser capaz de fijarse metas personales y alcanzar esas metas. Es nuestra medida de cuan exitosos nos sentimos y guarda relación con nuestra confianza y el respeto por nosotros.
Después de definir las columnas en las que se fundamente la Inteligencia emocional: autoconocimiento, autoevaluación, autoconfianza y autorealización, podemos entender la definición de Goleman en el término inteligencia emocional: “se refiere a la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, los sentimientos de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente las relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos...” y proceder a responder la pregunta inicial. ¿Qué tan importante es el balance entre el autoconocimiento y la autoconfianza para alcanzar la conciencia personal emocional? Desde mi punto de vista, es muy importante encontrar el balance entre la delgada línea entre lo que me conozco (autoconocimiento) y lo que me considero capaz de hacer (autoconfianza), porque:
- Si confió que puedo hacer cosas (autoconfianza) que en realidad no soy capaz (Autoconocimiento), la autoestima se puede ver afectada de manera irreversible, cuando no las alcance.
- En caso de no confiar que puedo lograr las cosas sabiendo cómo hacerla, es probable que no lo logre las cosas que soy capaz.
El autoconocimiento y la autoconfianza son complementarias al momento de alcanzar los objetivos de forma satisfactoria, ambas deben ser robustas cualidades de un líder. Hace miles de años el oráculo de Delfos (*) aconsejaba, "conócete a ti mismo", palabras sabias que se conocen como originarias del filososo Socrates, están asociadas al autoconocimiento, al entendimiento de nuestras emociones, fortalezas, debilidades, necesidades e impulsos.
(*) En el Oráculo de Delfos, antes de plantear cualquier consulta a los dioses, obligaba al viajero a investigar su propia esencia. Este, y no otro, debía ser el punto de partida para comprender el mundo. Ahora bien, en la sala donde se hallaba la sibila, esa sabia mujer entrenada desde niña para revelar el mensaje de los oráculos, podía leerse a su vez la siguiente inscripción:
«Te advierto, quienquiera que fueres tú, que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros. Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses».
Antes de hacer una pregunta, conócete a ti mismo. Que las palabras ‘Conócete a ti mismo’ estuvieran en la entrada del templo de Apolo no era casualidad. Explicaba Plinio que estaban inscritas en oro y que era imposible cruzar el umbral sin fijarse en ellas, sin dejar que sus letras quedaran impresas en la mirada y en la mente. Esa era el propósito. Era una exhortación a la reflexión, a ser conscientes de algo muy concreto.
· Aquel que deseara que el Oráculo de Delfos le hablara debía ahondar primero en sí mismo.
· Desde el conocimiento de lo propio nacen las preguntas más acertadas.
· Ninguna pregunta tendrá sentido si primero no respondemos la más importante: ¿quién soy yo?
· A su vez, solo quienes sean sabios a la hora de entenderse en profundidad sabrán hacer un mejor uso de aquello que el oráculo les revele.
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Goleman, D. (1996). Inteligencia emocional.
Goleman, D. (1998). La Práctica de la Inteligencia emocional.
https://www.eoi.es/blogs/mintecon/2014/04/28/la-inteligencia-emocional/
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4 añosDecididamente Ing. Liliam Ramirez, PMP®, MSc la peregrinación al Liderazgo con Inteligencia Emocional y Social para la Gerencia comienza con "CONOCERSE A SI MISMO". No digo que sea algo facil, lo que digo es que debemos conocer nuestra lente con la que vemos el mundo de los negocios, nuestra personalidad, nuestras capacidades, nuestras fortalezas, nuestras emociones, nuestros pensamientos, nuestras acciones, nuestros resultados.....