¡Que vivan los ignorantes de la innovación!

Expertos en tecnología. Expertos en emprendimiento. Expertos en innovación. Expertos en expertos… ¿Quién es experto? ¡Nadie es experto en nada!

Vamos la la Real Academia Española. “Experto: persona especializada o con grandes conocimientos en una materia”. Esto habla del manejo que se logra en torno a un tema en particular a través de la experiencia que se alcanza durante un proceso de tiempo, pero en ningún caso puede interpretarse como “el que más sabe de algo”.

Aléjate de los que dicen ser expertos y acércate con total confianza a los que hablan de sus experiencias. Aprende de ellos y aporta con las tuyas.

En innovación, así como en otros temas, estamos llenos de “expertos”, personas que te dicen lo que tienes que hacer, cómo hacerlo e incluso cuándo y con quién. Debes tener la capacidad de leer muy bien esos discursos, determinar cuánto de esa experiencia te resulta útil y cuestionar con toda tu alma y tus conocimientos aquello que no te hace sentido. Seguramente ese cuestionamiento hará que ese “ser iluminado” entre en cólera y se aferre de sus ideologías casi pragmáticas para defenderse.

“¿Quién eres tu? ¡Yo soy el experto!”, te dirán. Tranquilo. Eso no es así. Confía en tus conocimientos y con altas cuotas de humildad sigue cuestionándolo todo, incluso tus propias creencias para no caer jamás en paradigmas que te inmovilicen.

La innovación en esencia es justamente eso: romper paradigmas, hacer las cosas de la forma como otros no la estaban haciendo, transformar la creatividad en ideas divergentes con acciones convergentes. Siempre ágil. Siempre con actitud curiosa. Siempre en sintonía con un mercado que cambia de la misma forma como cambias tu.

Cuando a ti te digan que eres experto en algo o que eres el que más sabe de algo corrígelo de inmediato o preocúpate. Lo que te están diciendo es que te quedaste anclado en una creencia y eso te paraliza.

La ignorancia es la gran puerta abierta al conocimiento y se ubica exactamente en el otro polo desde donde se ubica el que dice llamarse experto en algo. No saber cómo se hace algo es el sello que traen los niños y es justamente lo que los transforma en seres humanos dispuestos a aprender, a compartir conocimientos y adaptarse a los cambios.

En la medida que más dudas tienes y mayor incertidumbre te generan las respuestas que buscas, más experiencia adquieres y es justamente esa data que recolectas en tu vida, en tu emprendimiento, en tu innovación, el verdadero motor que te llevará a lo más alto. Pero nunca a la cima. Evítala. Tócala y regresa.

¿Experto? ¡Patrañas! Te lo digo yo, un experto en nada y un ignorante en todo, hambriento de ganas por entender qué es innovación.

Columna publicada en diario Publimetro | DiarioPyme el 16/may/2017