¨Que la sinceridad jamás sea un pretexto para atropellar a los demás¨.- Yokoi Kenji

En nuestro diario vivir solemos chocarnos con personas que atento a sinceridad, ofenden y hasta menosprecian el trabajo de su compañero, y esto dice más del ¨sincero que lo expresa¨ que de quien ¨cometió aquello que según tú requiere de tu sinceridad´

Recientemente, presencié una situación muy fea e incómoda, pues cada quien tiene derecho y es libre de expresar sus logros tras cambios a su manera, aunque parezca intensa, expresarlo y celebrarlo; y nadie tiene derecho a manchar ese momento con atropellos disfrazados de Sinceridad.

Como profesionales, tengamos mucho cuidado. Pues, por querer ayudar, podemos caer en la falta de tacto y, hasta, de respeto. Cambiando de manera radical, nosotros mismos, la percepción que puedan tener de nosotros. Pudiera parecer no tener importancia, pues ¨Gran Cosa Lo Que Piensen de Mi¨ Sin embargo, esa reputación que se crea, complementa lo que quieres proyectar, y si lo que proyectas es positivo y más allá, EL MUNDO está listo y servido para brindarte todas las oportunidad y TU elegir.

¿Ves la importancia de esa percepción?

Pues no la dañes con detalles pequeñitos y de momentos, pero que repercuten en tí, en tu imagen.

Se pueden expresar oportunidades de mejora en una persona sin necesidad de maltratar u ofender. Siempre es bienvenida una recomendación, un llamado al cambio, pero de la mejor manera y con tacto.

Definitavamente, y hasta aquí aplica, TODO radica en la forma.

¡TODO ES CUESTIÓN DE ACTITUD!