Que una firma no te defina
Un error en los profesionales que trabajan en las corporaciones es creer que ese cartelito que está pegado en la puerta de su oficina (hoy reemplazado por su puesto en la auto-firma de los emails) lo describe como profesional.
La realidad es que eso es pasajero. Y lo que te define es otra cosa. Es ser buen líder, guiando a tu equipo (que también son tus colegas "horizontales") convenciendo con la acción y el ejemplo. Ayudando a los colegas sin esperar nada a cambio, por el sólo hecho de dar una mano simplemente "porque podés". Cuidado: no estoy diciendo contratar a alguien no calificado sino que, pudiendo ayudar, ofrecer y accionar para que al otro le vaya un poco mejor.
En este momento tan especial del mundo, después como mil días de cuarentena, me encuentro reencontrándome con muchos de mis queridos colegas de más de 20 años (¿o es un poco más?) que estábamos alejados y nos estrechamos en abrazos vía Zoom pero con el convencimiento de que podemos, juntos, ayudarnos a estar un poco mejor.
Y, por otro lado, un gran baño de realidad con aquellos que se comieron el personaje de genios de la industria online simplemente porque una corporación le atornilló un cartel con un lindo título. Habiendo estado de ese lado, siempre entendí que era pasajero. Más allá de la desazón por la decepción de encontrar con que aquel que lo pensabas amigo era, simplemente, un conocido me encuentro secretamente compadeciéndome porque el golpe que se van a pegar cuando se les reviente la burbuja en la que viven va a ser tremendo.
Será que, en mi caso, las nieves del tiempo no solo no platearon mi sien sino que directamente me sacaron el pelo pero me quedé con la certeza de que el karma funciona automáticamente al hacer algo que a uno lo llena. Es inmediato. No hace falta esperar que el destino te devuelva algo. Lo tenés ahí, al alcance de la mano.
Hacer copy y paste de ofrecimientos de ayuda buena onda no alcanza. Hay que accionar en serio, cuando los mensajes llegan. Que el establishment no te gane y que sigas siendo aquel que, en algún momento, estuvo del otro lado y necesitó un empujón para arrancar.
Escribo esto en la oscuridad absoluta de una noche de Julio de 2020. Pero podría haberlo escrito en mi oficina de Liberty Media allá por 2006 y hubiese sido lo mismo. Hay cosas que no cambian. En estos tiempos de tanta angustia generada por la incertidumbre y la ansiedad de lo que vendrá, más que nunca, hay que empatizar con los demás.
Es apoyar la cabeza en la almohada cada noche sabiendo que hiciste lo posible para que al menos una persona esté un poco mejor.
Y ser honesto. Es preferible mil veces un "No" sincero que un "Contá conmigo, ni lo dudes" mentiroso.
Esa es mi misión. En eso estoy.
Hay cosas que no se negocian.
Representante Comercial
4 añosmuy bueno max...
Mentora de Academias Online para profesionales, empresas y negocios digitales | Especialista en creación de contenido educativo e interactivo | Speaker
4 añosMuy buena reflexión Max Goldenberg . Un liderazgo ejemplar es lo que siempre hará la diferencia. Independientemente del título, es importante acompañar el desarrollo de las personas, estar presentas y ser coherente entre nuestras acciones y palabras, no? Carolina Defiore
Emprendedor I Fundador de Alta Disponibilidad I Director General I CEO I Facilitador para emprendedores
4 años100% de acuerdo. Suelo decir, que es fácil ser generoso en tiempos de abundancia. Esta bueno ver a las empresas y personas como accionan en tiempos de carencias. Empiezo a escuchar muchas voces, buscando de que manera podemos aportar a un bien colectivo. Abrazo Max.
Gerente de Comunicación y Relaciones Institucionales en Litoralgas y ECS - Energy Consulting Services
4 años¡Muy bueno Max! Muy buena reflexión y con un call to action para arrancar ya. Gracias por compartir
Innovation Product Manager | Fintech | Medios de Pago | Project manager BI & Analytics | Scrum Master
4 añosCompletamente de acuerdo.