EL ARTE DE PEDIR

De repente aparece el jefe de sector donde trabajas, te pregunta si tienes el informe listo, por supuesto estás en el medio de una presentación, y no lo tienes. Enojado te dice que lo quiere AHORA y cierra la puerta de un portazo. En ese momento, confundida, te preguntas, cuando me lo pidió me dijo para cuándo lo quería?

Estás hablando con tu madre, y notas su voz apagada, preguntas si está enojada y te dice que sí, Sorprendida ya que no entiendes muy bien por qué, le preguntas que hiciste que la molestó, y comenta que hace una semana te pidió que le busques unos productos que compró por Internet, ya que ella no podía y no fuiste. Cuando dije que sí?

En estos casos no estuvo claro el pedido…pero por qué? En ambos se tendió a las obviedades. Como si tu jefe diera por sentado que vos sabías que lo necesitaba hoy y como que tu madre, pensó que ese rato vos estabas disponible y aun así no quisiste.

Cuando los pedidos no son claros, generan conflictos, que se podrían evitar, sabiendo cómo hacerlos efectivamente. Tan simple como eso. Y cómo sería una manera efectiva?

Tiene que haber dos personas, uno que emite el pedido y otro que lo escucha e interpreta. Dentro de ese pedido está implícita una PROMESA del cumplimiento del mismo. El emisor espera que se satisfaga lo que pide. Es importante la medición de TIEMPO, tiene que expresar claramente en que tiempo espera el cumplimiento. El que recibe ese pedido puede cumplirlo o NO a pesar de haber dicho que SI. Y que pasa en ese caso? LA CONFIANZA se rompe, y para volver a tener relación sana con esa persona, hay que volver a construirla como una casa, ladrillo por ladrillo. 

En este mundo donde vivimos constantemente estamos haciendo pedidos, en nuestro lenguaje está presente. No quiere decir que los hagamos bien, que pasaría si nos fijamos como están nuestras relaciones? Como estamos pidiendo? Cumplimos cuando decimos SI? Que tan confiables somos?

Personalmente, sucede que me cuesta hacer el PEDIDO DE AYUDA, me siento INDEPENDIENTE y PODEROSA al poder hacer varias tareas a la vez, de repente me encuentro ahogada y estresada peligrando el cumplimiento de compromisos. Qué pasaría si muestro que soy HUMANA y vulnerable y necesito una mano de vez en cuando? 

Muchas parejas entran en cortocircuito porque una de las partes da por sentado que el otro “TIENE que satisfacer” cierto deseo… y el otro no tiene una máquina decodificadora de pensamientos si este no es verbalizado en el PEDIDO.

APRENDER A PEDIR mejora NUESTRAS RELACIONES y COMUNICACIÓN

Natalia Andrade-In The Point (Coaching, business & Life)