¡Quería ser como mis héroes!
Todo el mundo tiene algún tipo de inspiración en su vida. Y no tiene que corresponder necesariamente con aquella de proyectarse en los escalones más altos de una empresa. Una inspiración es identificar aquella pasión que empuja tus esfuerzos físicos e intelectuales hacía algo en concreto.
Recuerdo cuando era niño continuamente me preguntaban “¿Qué quieres ser de mayor?”. Yo, como cualquier otro niño, quería ser todo y nada al mismo tiempo. ¡Quería ser como mis héroes! Que por cierto, cambiaban continuamente a lo largo del tiempo.
Los niños cuanto más “pequeños” son más apuntan a lo alto. No les da miedo nada, porque están seguros, y te lo dicen, haber nacido en el planeta Krypton.
El gap de imaginación que va creciendo con la edad hace que los individuos vuelan cada vez menos y estacionen en algún lugar que tal vez tenía que ser solo de paso. Ya nos olvidamos haber nacido en Krypton y quedamos es esa zona de confort que en realidad lo que hace es mandar a callar nuestras inspiraciones. Nos conformamos con lo que tenemos y el esfuerzo que empleamos en ejercer alguna tarea se traduce en estrés.
Como sugiere Pascoli tendríamos que volver a despertar “el muchachito” que es capaz de sorprenderse continuamente por las novedosas sugerencias que de ordinario ofrecen las cosas más sencillas y cotidianas. De allí identificar nuestros objectivos. Estudiar para que seamos talentosos en lo que queremos ser sin dejar atrás nuestra motivación, que al fin y al cabo es el motor que empuja nuestros logros hacia el alcance de la meta.
P.D. La imagen es una rivisitación de una gráfica que Gonzalo Hernandez Herrero dibujó en una pizarra y que ha inspirado este escrito.
Health Care Professional Experience Partner
8 añosTú si que sabes Mau!
Presidente de ESAME y de la Fundación ESAME. CEO (Chief Executive Officer) en ESAME Biomedical
8 añosBravo Maurizio