"Querer es poder" y la mentira oculta detrás de esta frase

Esta frase que nos han repetido muchas veces, se ha vuelto una carga mental del copón cuando estamos en procesos de cambio y te voy a explicar por qué.

En mi artículo anterior te contaba como el cerebro está diseñado para la supervivencia y que, por eso, ante el cambio, nos manda señales de alerta que nos hacen sentir en peligro.

Si yo le contara esto a mi hija, su respuesta inocente sería: “entonces mamá, vamos a calmar al cerebro, para que no tenga miedo y me deje hacer lo que quiero”. Una observación clara y directa, que me llevaría a explorar directamente en el mundo de la autoconfianza, la autoestima, el propósito o sentido de vida, a la gestión de emociones, etc.

Pero la realidad es que, por mucho que te creas "la última coca-cola del desierto", hayas visualizado tus objetivos y te repitas a diario "soy grande, fuerte y poderosa" mientras ves videos motivacionales de Daniel Habif no es suficiente (si necesitas un chute de dopamina, aquí un video).

¿Por qué no?, pues porque hay otra verdad del cerebro que tenemos que entender:

Además de estar diseñado para mantenernos a salvo, nuestro cerebro está diseñado para pertenecer a un grupo, porque así, tendremos más posibilidades de sobrevivir.

Así es como el entorno en el que nos movemos determina mucho de lo que adoptamos como patrones de lo que "debe ser" o "podemos llegar a ser". La cultura de la que formamos parte, los grupos en los que nos movemos y nuestro entorno familiar ejercen un profundo impacto en quiénes somos.

MAS ALLÁ DE LA VOLUNTAD INDIVIDUAL

Si estás intentando con todas tus fuerzas cambiar algo (en ti, en tu entorno, en los consumidores, en cualquier cosa que implique a un humano), debes tatuarte esto: más allá de la voluntad individual, está el entorno en el que nos movemos. El entorno (familia, amigos, colegas de trabajo, redes sociales) tiene un impacto que limita o impulsa comportamientos.

Este entorno pone (o puso) una especie de "reglas del juego" y, aunque no lo veas, de forma inconsciente tratarás de seguirlas porque ¡tu cerebro está programado para pertenecer!

Ramón Nogueras, experto en terapia cognitivo-conductual, lo explica de una forma súper divertida en su charla TEDxMadrid haciendo referencia al regreso a casa de los soldados americanos de la guerra de Vietnam y las posibilidades que tenían de desengancharse de las drogas. Se dieron cuenta de que aquellos con una red de soporte sólida y sana conseguían desengancharse más rápidamente porque simplemente drogarse en ese entorno no era lo habitual.

Pero te lo explico con ejemplos en "mortales" como tu y como yo:

Imagina que hay dos niñas de diferentes familias. Sus padres las adoran y quieren lo mejor para ellas, pero cada familia es diferente.

Sofía creció escuchando cosas como: "Consíguete un trabajo de verdad, si estudias artes te morirás de hambre", "eso no es para ti", "no es bueno ser tan ambiciosa", "sé realista", "es mejor no destacar demasiado", "hay que ser siempre humildes".

Por otro lado, está Valeria. En su casa, creció escuchando cosas como: "Lo importante es que te apasione lo que haces y busques siempre dar lo mejor de ti", "de cada error se aprende", "siempre puedes pedir ayuda cuando lo necesites", "me importa mucho lo que tienes que decir", "está bien decir que no".

Ambas son sociables, queridas por su gente, sacan buenas notas y están ilusionadas por la vida que les espera. Cuando se gradúan, se enfrentan a la realidad de que no hay trabajo. Dime, ¿cuál de las dos tiene más probabilidades de crear su propio negocio? ¡Las dos tienen posibilidades, claro! Pero a Sofía probablemente le costará más porque dudará de sus capacidades y tendrá que enfrentarse a una familia que pensará que se ha vuelto loca. Le tomará tiempo y posiblemente ayuda darse cuenta de que hay creencias limitantes que debe superar.

Mientras que Valeria, posiblemente ya sepa cuáles son sus talentos, se atreva a abrir algo y a experimentar, a cobrar lo justo por su trabajo y, además, contará con el apoyo de su familia en este reto.

¿Ves como el entorno les ha impactado?

LA PARADOJA DEL ÉXITO INALCANZABLE

Vivimos en "La Paradoja del Éxito Inalcanzable", donde se promueve la idea de que cada persona puede ser la arquitecta de su propio destino y la dueña de su felicidad. Y, al mismo tiempo, vivimos en una cultura que refuerza la sobreexigencia y el rendimiento, que nos mide con la vara de "ser más": más ricos, más atractivos, más inteligentes, más rápidos, más creativos e innovadores, más productivos… más, más, más.

Los consultorios están a rebosar de personas con muchas ganas de cambiar, pero con ansiedad y depresión (las enfermedades de nuestro siglo). Gente que por fuera parece altamente funcional, pero se está desmoronando por dentro.

Stanford acuñó la frase "Síndrome del Pato" que se refiere a la forma en que un pato parece deslizarse sin esfuerzo, cuando por debajo de la superficie sus patas se mueven frenéticamente para mantenerse a flote. Este término describe a sus estudiantes que, detrás de una imagen perfecta, luchan intensamente.

REFLEXIÓN FINAL Y MIS 3 TIPS PARA TU PAZ MENTAL

No se trata de ponernos victimistas… sino de arrojar un poco de humanidad al tema.

El cambio, la innovación y la transformación de personas, marcas y sistemas completos implican un trabajo individual crucial. Pero también debemos ser conscientes de la importancia del GRUPO, del ENTORNO, por ese mecanismo de nuestro cerebro que busca inconscientemente pertenecer para sobrevivir.

Esto aplica no solo al crecimiento personal, sino a cualquier contexto humano.

• En el ámbito laboral: Si trabajas en una empresa, agencia, consultora o similares, la cultura tendrá un impacto en cómo te comportas y en las expectativas que crees que se tienen de ti. Si estás en una cultura que impulsa el cambio, lo incentiva y lo premia, será más sencillo innovar. Pero si estás en una empresa que premia el resultado a corto plazo, con mucha jerarquía y procesos infumables, tu espíritu emprendedor podría morir en el intento.

Fíjate la importancia de la cultura. Korn Ferry publicó un artículo titulado "The Entrepreneur 'Penalty'" donde se señala que, aunque las empresas dicen necesitar impulsar el espíritu innovador, los reclutadores tienden a evitar a personas con perfiles emprendedores porque "no encajarían con la burocracia de organizaciones más lentas".        

• En el ámbito del marketing: Si deseas posicionar una marca en un público objetivo, debes reflexionar sobre cuál es la "tribu" a la que te diriges y cuáles son los "códigos", creencias y pasiones de esa tribu respecto a tu propuesta. Y fíjate como no estoy diciendo, reflexionar sobre el target y sus motivaciones, sino tribus y códigos. (Si quieres saber más de esta forma de segmentar que reta a la tradicional, aquí).

Mis 3 tips para no volvernos locos y darnos paz mental

1. A la frase “QUERER ES PODER”, suma siempre la pregunta Y MI GRUPO, ¿ME ACOMPAÑA? Me parece que es la frase que complementa a esa intención de construir una vida donde seamos realmente dueños de nuestro destino. Esto incluye, revisar todos esos contenidos en redes con los que te la pasas comparándote.
2. Reflexiona y cuestiona tu sistema de creencias. Revisa cómo ha impactado la forma en la que te ves y percibes la vida. Te ayudará a dejar de procrastinar y sabotearte cuando quieras hacer algo nuevo o diferente.
3. Seamos compasivos, dejemos de machacarnos a nosotros (y de machacar a otros). Aceptemos que cada uno venimos de contextos y entornos diferentes y que por mucho que queramos ser súper rebeldes, ¡estamos cableados para pertenecer!... y menos mal, o seríamos unos psicópatas, narcisistas.

Espero que esta reflexión te haya servido.

Te invito a compartir tus pensamientos y experiencias en los comentarios.

¿En qué otras situaciones crees que el mecanismo de “pertenecer” y el entorno puede impulsar o limitar a una persona en el cambio?

¡Me encantará escucharte!... Escríbeme en los comentarios o si quieres charlar, también nos podemos tomar un café virtual ;)