¿Quién paga las horas extras?
No estamos hablando de dinero... estamos hablando de estrés, workaholics y salud mental.
Amo mi trabajo, amo lo que hago y cuando lo hago trato de hacerlo bien, pero ¿Qué pasa cuando me excedo haciendo lo que a mi me gusta? amar el trabajo y la adicción al trabajo son dos cosas muy distintas pero no muy distantes.
El engaño de esta adicción es que no te das cuenta que estás en ella aunque el precio que pagas es muy alto, se ve positivo a los ojos de los jefes y tener siempre trabajo te hace sentir importante y exitos@, pero realmente hay una línea muy delgada entre el exceso de trabajo y los límites que no ponemos cuando preguntan "¿Quién se puede quedar?" y tú eres el/la que siempre levanta la mano.
No estoy hablando de nada más que de la adicción al trabajo y de los workaholics, personas que sacrifican el tiempo de descanso y a sus familias por cumplir siempre, pero hasta qué punto podemos sacrificar todo lo demás para tener un trabajo que nos apasiona, dónde está el límite cuando tienes que dejar de hacer lo que te gusta para ir al doctor o cocinar.
Trabajé en una empresa en la que la bandera era "Da más para que tu trabajo hable por ti" y lo hice, sacrifiqué a mis hijos, sacrifiqué mi tiempo en pareja y hasta sacrifiqué algunos bienes que había comprado con mucho esfuerzo para sentir que mi trabajo era suficiente.
Como ya te habrás podido dar cuenta no puse los límites que necesitaba poner, y trabajaba más de 10 horas diarias incluyendo a veces los fines de semana para llenar las expectativas de mis jefes (aunque nunca lo logré), hacía de todo: tomaba más responsabilidades de las que podía manejar, incluso olvidé desayunar varias veces por cumplir con el trabajo que me encantaba.
En una ocasión me apagué... literalmente fue lo que dijeron los doctores, no podían explicar porqué me había desmayado a medio día, no reaccionaba, me hicieron varios exámenes hasta que concluyeron que era un síntoma de estrés excesivo (algo que obviamente no compartí con mis jefes), ¿Cómo podía tener tanto estrés en un puesto de marketing? En fin, no morí pero si reduje mi carga de trabajo hasta que la volví a aumentar unos años después en el mismo puesto y el mismo lugar, no fui suficiente.
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Así me di cuenta que las horas extras, en realidad, las pagan nuestros hijos cuando los dejamos o cuando les gritamos que nos dejen trabajar, cuando no vamos a las vacaciones familiares porque tenemos pendientes en la oficina, también cuando no cuidamos nuestra salud porque "un día más sin desayunar no pasa nada" , así pagamos las horas extras y la falta de límites en el trabajo.
Los índices de estrés laboral han aumentado considerablemente desde la pandemia, los empleados deseamos cada vez más descansar y tener tiempo en familia pero cada vez es más difícil comprar todo lo que necesitamos con los sueldos que tenemos, así que hay que tener un trabajo estable y además otro que nos dé un poquito más para salir con los gastos, y cuidar no comprometer el trabajo principal es una de las prioridades así que de la mano viene el estrés laboral y nuevos workaholics que desean continuar teniendo un ingreso estable.
La diferencia entre el compromiso y la adicción es la motivación, un trabajador motivado pondrá límites en su trabajo porque sabe que los necesita aunque ame lo que hace, mientras que un workaholic nunca estará satisfecho con su trabajo y no dejará tiempo para descansar con tal de llenar las expectativas.
Algunas de las causas de esta adicción son las siguientes: incapacidad o desconfianza para delegar tareas, no saber poner límites a las exigencias de compañeros y jefes, ambición, problemas económicos, familiares u organizacionales y una competitividad mal fomentada entre los miembros de un equipo.
¿Tus empleados quieren impresionarte? ¿Eres un jefe que sobrecarga a sus empleados para ahorrarse un puesto? puedes estar fomentando el estrés laboral y la mala salud mental.
¿Te ha pasado? Platiquemos...
Profesora investigadora
1 añoEstimada Ariadne: muy buen tema. ¿Hasta dónde termina tu pasión por tu trabajo y empieza tu adicción? Deja te platico: a mí me encanta hacer material educativo, conocer nuevas plataformas, aterrizar ideas que me rondan la cabeza y puedo estar HOOOOORAAAAAS en la compu, y ni en cuenta hasta que alguien grita: "¿Qué se está quemando en la cocina?". Upps, no le apagué a la olla expres, tú me entiendes. Un día estaba tan metida en lo que hacía, lo repetía y repetía hasta que quedó como yo quería. Satisfecha, apagué la compu y me senté en la sala. En eso llamó mi hermana preguntándome cómo me había ido en la consulta. "¿Consulta, cuál consulta?". Otra vez upps, se me olvidó. Estos pequeños detalles, que se multiplican a la semana/mes/año, te pueden dar una medida del tiempo que dedicas a trabajar. Después de estos "detalles", he puesto algunos límites, pues la mayor parte trabajo en casa: hago pausas cada hora, aunque mis "pausas" sean para lavar platos o tender ropa, siempre es necesario moverse. Hasta pronto, Ari