¿Quieres realizar compras digitales de manera segura? Utiliza tarjetas virtuales.
De acuerdo con un estudio publicado por Visa, el 48% de los consumidores de América Latina emplea los pagos sin contacto, gracias al implemento de las tarjetas bancarias virtuales.
El incremento del comercio electrónico provocó que este tipo de pagos tuviera un gran impacto entre los clientes bancarios. Por tal motivo, el 66% de usuarios que utilizan una tarjeta virtual no han reportado ningún incidente que ponga en riesgo su seguridad financiera hasta el momento.
Como lo dice su nombre, las tarjetas virtuales son métodos de pago digitales que no cuentan con un equivalente de plástico físico. Usualmente son generadas por bancos tradicionales y empresas financieras que habilitan herramientas como paneles digitales y aplicaciones móviles para sus usuarios.
La seguridad de estas tarjetas las convierte en una herramienta ideal para las empresas, y ésta se basa en que emplean un método llamado tokenización de pagos para proteger la información de la cuenta al momento de realizar pagos B2B.
La tokenización consiste en crear tokens, es decir, credenciales de pago generadas de manera aleatoria que sustituyen al número de tarjeta estático. Solo se puede hacer un cargo a los tokens una vez –en el contexto de una transacción específica– y por un importe determinado; de este modo, no exponen el número de cuenta principal (PAN, por sus siglas en inglés) ni otros detalles.
Las tarjetas virtuales no solo son más seguras, sino que traen con ellas múltiples beneficios, como la suspensión o activación inmediata para tener mayor control y la sincronización de pagos con el fin de administrar la cuenta a través de un informe en tiempo real.
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Estamos acostumbrados a que los pagos B2B requieran de un proceso manual para facilitar las transacciones. Como todo proceso manual, éste conlleva la posibilidad de errores humanos. Cuando varios empleados utilizan diferentes tarjetas corporativas y personales para realizar pagos, resulta difícil como empresa controlar a cada empleado que obtiene un número de tarjeta de crédito y el proceso que siguen para asegurarse de que se completa el pago.
Con las tarjetas virtuales, los empresarios no tienen que preocuparse por la transferencia de los números de las tarjetas de crédito corporativas o por cuántas "manos" debe pasar ese número antes de que se complete el pago. Con la función de uso único de la tarjeta virtual, sólo puede utilizarse para el fin previsto.
Ya que en Latinoamérica no todas las instituciones financieras ofrecen tarjetas virtuales, y las que lo hacen, aún tienen algunas limitaciones en su oferta, es necesario voltear a ver alternativas que brindan la posibilidad de acceder a este medio de pago para uso personal o corporativo.
Se prevé que el impacto de las tarjetas virtuales siga al alza, pero la realidad es que muy pocas empresas tienen la capacidad de emitir más de una tarjeta virtual por usuario. Por tal motivo, existen herramientas que facilitan la generación inmediata de tarjetas virtuales ilimitadas, como es el caso de Tribal.
Las tarjetas virtuales llegaron para quedarse, no solo por la seguridad que brindan, sino por la facilidad del proceso de transacción de una compra o de suscripción a un servicio.
Si tu empresa está buscando mejores formas de ejecutar pagos en línea, nuestras soluciones son ilimitadas.