QUITANDO LA SILLA SE LE VEN LAS PELADURAS A LA MULA

El Presidente IVAN DUQUE, es un hombre joven, lleno de ideas, sintonizado con los problemas nacionales e internacionales y con el mundo globalizado, carismático, y mensajero de la reconciliación, pero llegó a nosotros en un momento extremadamente difícil y de precaria gobernabilidad. No por él, como se acaba de decir. Es por la Colombia colapsada que ha encontrado, después de ocho años de fiesta, de fotos, videos y de páginas inútiles con las que su antecesor, el señor SANTOS, embriagó al país.

 


Como decían nuestros abuelos campesinos. Cuando a la mula se le quita la silla de carga, se ven las “peladuras”. Y ya comenzaron a visualizarse por todos los lados de la administración del Estado. En primer plano, el plan de desarrollo económico y social, y el presupuesto general de la Nación y de los establecimientos públicos descentralizados. Vaya, vaya, semejante desastre.

 

El estatuto presupuestal, como lo ha afirmado el señor Ministro de Hacienda, doctor ALBERTO CARRASQUILLA BARRERA, está desfinanciado en 25 billones de pesos, para 2019. Ahora dice la Directora del DNP, doctora GLORIA ALONSO, que ese faltante puede bajar haciendo unos retoques a determinados rubros de gasto que no son prioritarios.

 


Pero como más de las dos terceras partes de ese desequilibrio, no hay con que enjugarlo, de todas maneras, el gobierno solo tiene cuatro estrategias responsables: a) Bajar más el gasto, reduciendo el tamaño del Estado. b) Vender activos de la Nación, que no se necesitan, c) Esculcarle el bolsillo a los colombianos, imponiéndoles nuevas cargas tributarias, y d) Una combinación de las anteriores.

 


EL ACUERDO DE PAZ


Por donde se le mire, no tiene más salidas el gobierno. Le quedan 13 semanas de vigencia legislativa al Congreso, que debe clausurarse el 16 de diciembre próximo. Y de contera, se tiene un detallito más, que se asemeja a un “nudo gordiano”. Se trata de los recursos que pactó el Premio Nobel de la Paz con las FARC, como esfuerzo fiscal para apalancar la reintegración de la guerrilla a la vida civil, y que según la Contraloría General de la República, imponen un esfuerzo financiero de 78 billones de pesos adicionales, cuya erogación debe empezar ya y termina dentro de 10 años, a un promedio de 7.8 billones anuales, cifra superior a cualquiera de las últimas reformas tributarias de Colombia.

 


Difícil visualizar una salida institucional sostenible para que el Acuerdo subsiste. De hecho, las FARC no han cumplido el acuerdo final que con presencia de la Comunidad Internacional, firmó en Cartagena, en 2016. La plata para indemnizar a las víctimas no aparece. Además, la Comunidad Internacional amiga del proceso no aportó recursos en cantidad importante, como se había anunciado por las noticias globales. La producción de coca, de acuerdo con datos de Estados Unidos y de la ONU, se ha triplicado, creando graves situaciones a la seguridad interna del país, a la población infantil, a la familia, a la justicia y a los organismos de seguridad nacional, igual que a las relaciones internacionales del país. Con ese conflicto ardiendo ya no es suficiente la efectividad de la fuerza pública, para controlar territorialmente a los insurgentes. Prueba de ello, es que un bandido como GUACHO se esfuma en presencia de 4 mil militares y policías.

 


Lo primero que hay que hacer es reforzar las instituciones castrenses para ejercer autoridad en aquellos lugares en que se perdió, volver a la fumigación de cultivos ilícitos con glifosato, como lo sugieren expertos internacionales y nuestros propios agricultores, que aquí lo han utilizado con el nombre de tordon, para acabar con las plagas de la agricultura.

 


Así como las FARC no han cumplido, y siguen delinquiendo, unas veces a través del ELN, otras por medio del Clan del Golfo, que en términos del narcotráfico son una sola familia con los Carteles Mexicanos, y bacrim por todas partes, el gobierno de SANTOS tampoco les cumplió, disponiendo los estímulos económicos para la reinserción de los excombatientes y el fomento de proyectos productivos. Esa no es culpa de DUQUE, que lleva apenas un poco más de un mes como Presidente.

 


Ahora resulta que el brazo político de la exguerrilla, el Partido FARC, desafía al Presidente DUQUE por no haber cumplido los acuerdos que dejó de honrar SANTOS. Y a esas voces se suman los oportunistas de siempre congregados en varias vertientes de ultraizquierda, Partido Verde, el Polo Democrático, Colombia Humana, la UP y la Agrupación los Decentes, con líderes de la irresponsabilidad de TIMOCHENKO, GUSTAVO PETRO, JORGE ENRIQUE ROBLEDO, ANTONIO NAVARRO WOLFT, CLAUDIA LOPEZ, ANGELICA LOZANO, AIDA AVELLA y VICTORIA SANDINO, empeñados como están de colocar toda suerte de obstáculos a la agenda legislativa con el único propósito de que DUQUE no gobierne, y se le venga encima la tragedia nacional que recibió, para culparlo finalmente de la catástrofe que ellos mismos crearon, coaligados con las dictaduras de Cuba y Venezuela, que son los garantes de semejante entramado de traición a la Patria-

 


Bonita forma de mirar la historia, y sobre todo de construirla. Que Dios guarde al Presidente DUQUE, lo bendiga y lo proteja.


 


Medellín, septiembre 21 de 2018


 


EDUARDO RINCON HERRERA

Presidente Ejecutivo Asofactoring

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