Receta para el éxito en el fútbol y los negocios

Receta para el éxito en el fútbol y los negocios

Lo que el logro de un campeonato en el fútbol le puede enseñar a las empresas sobre el poder de una mentalidad ganadora, el rendimiento óptimo bajo presión y la importancia de crear una cultura de alto desempeño.

En el fútbol como en las empresas, el éxito no simplemente sucede. El éxito se trabaja, se entrena, se practica y se comparte. El reciente título de Millonarios en la Liga Colombiana, luego de un camino que empezó en 2020 bajo el liderazgo del entrenador Alberto Gamero, es un ejemplo extraordinario de cómo el seguimiento de un proceso hace la diferencia para crear un estilo propio, aprovechar las fortalezas, crear una cultura que facilite el desarrollo del potencial de las personas y lograr un alto rendimiento de manera consistente.

En la élite del deporte las diferencias entre los mejores son mínimas. Por esa razón, los ajustes y pequeñas mejoras de variables claves –las obvias y las no tan obvias–, hacen una gran diferencia cuando se acumulan. Los detalles, finamente pulidos y cuidadosamente combinados, suman y multiplican para facilitar las grandes conquistas.

El proceso se fundamenta en tener el tiempo y el espacio para adaptarse a los retos, corregir errores y mejorar pequeños detalles que faciliten el logro de resultados extraordinarios a mediano y largo plazo. El camino hacia la cima del éxito no es un viaje lineal, es exponencial. La mayoría de líderes y organizaciones se dan por vencidos muy rápido porque les cuesta ver las bases que se necesitan para alcanzar resultados sostenidos en el tiempo.

El seguimiento de un proceso requiere dosis importantes de compromiso, disciplina, esfuerzo, paciencia y sabiduría para soportar las voces y las presiones que exigen triunfos inmediatos. El enfoque casi exclusivo en los resultados hace que las empresas y los clubes de fútbol desaprovechen el crecimiento y aprendizajes que traen consigo las caídas y las derrotas, las cuales hacen parte fundamental del proceso. En general, lo que hace que las personas y los equipos no logren sus objetivos no es la falta de motivación, sino la falta de claridad. Tener una visión clara del qué y del cómo hace más fácil enfocarse en las metas, definir prioridades, organizar recursos y tomar decisiones en el día a día. Por andar ocupados en lo urgente, son muy pocos los que dedican tiempo y espacio para tener las herramientas necesarias y buscar claridad en los temas importantes. “Si me dieran seis horas para cortar un árbol, invertiría las primeras cuatro en afilar el hacha”, dijo alguna vez Abraham Lincoln.

Millonarios no solo logró el título del fútbol colombiano, sino que también se ha convertido en un equipo con un modelo de juego, de trabajo y de gestión administrativa y deportiva que ha dado frutos suficientes para ser considerado un ejemplo a seguir. Mientras otros clubes hubieran cambiado de técnico, Millonarios le dio la confianza a Gamero y él se la dio a varios jóvenes de la cantera que terminaron siendo fundamentales en el proceso. Los equipos de alto rendimiento utilizan tres elementos fundamentales para preparar el éxito: mentalidad, cultura y estrategia. La magia sucede cuando estos tres factores están estrechamente alineadas, reforzándose mutuamente.

Una mentalidad ganadora

Las grandes victorias en el fútbol no se consiguen solamente con un talento superior, requieren, en realidad, de una mentalidad superior. Y esa fuerza mental proviene de la coherencia de jugar con la cabeza y con el corazón, optimizando la toma de decisiones y manteniendo las respuestas emocionales bajo control. La diferencia entre los buenos y los que hacen historia radica en su capacidad para mantenerse positivos en momentos de adversidad (ajustar la estrategia luego de un gol inesperado del rival), en su gestión de los estados de ánimo (jugar en el campo del rival y con la tribuna en contra), o en el equilibrio y la serenidad para decidir y actuar en momentos determinantes (cobrar el último penal en una final).

Para ganar no basta con una preparación física y táctica exhaustiva; para ganar y repetir hay que entrenar la mente, y tanto el entrenador como los jugadores y directivos de Millonarios han valorado y le han dado la importancia a este aspecto. Crear una mentalidad ganadora, desarrollarla y contagiarla al interior de un equipo u organización es algo que se puede lograr con tiempo y dedicación.

Es necesario preguntarse: ¿estamos jugando a ganar o a no perder? Jugar a ganar significa asumir riesgos –¡sin riesgo no hay gloria!–, hacer apuestas y renuncias, adaptarse a los retos cambiantes y, en definitiva, buscar lo que nos inspira y queremos que suceda. Jugar a no perder, por el contrario, es poner la atención en evitar errores y “protegernos” de lo que no queremos que ocurra. Y la mente que se enfoca en no perder, casi siempre pierde. El cuerpo técnico y los jugadores de Millonarios se hacen responsables de su rendimiento, y se atreven a hacer lo que el 95 por ciento no está dispuesto a hacer: mantener las formas y el estilo en todo momento y en cualquier circunstancia. 

Una de las claves para entrenar una mentalidad de éxito es usar el poder de la mente subconsciente. Esto se logra programando la mente con pensamientos, imágenes, ideas y emociones consistentes con un alto desempeño. El trabajo consiste en mantener la mente enfocada en lo que se desea, en las fortalezas y habilidades que hemos practicado y en lo que puede salir bien. Al mismo tiempo, se trata de alejar los pensamientos compulsivos de aquello que se teme. La mente es poderosa cuando es clara, enfocada, determinada y positiva.

Todas las habilidades mentales se pueden entrenar y desarrollar, y algunos de los mejores jugadores y equipos del mundo las están aprovechando para marcar la diferencia. Los avances y descubrimientos en campos como la psicología deportiva y transpersonal, la neurociencia, la fisiología y la ciencia del rendimiento humano, entre otras, brindan herramientas poderosas para liberar el potencial individual y colectivo. Una de las características de este Millonarios que conquistó el título de la Liga ha sido la capacidad de encender su fuego interior. Cuando algo poderoso enciende el alma de los miembros de un equipo, las cosas imposibles se desvanecen.

Una cultura de alto rendimiento

El mayor error que los líderes y equipos cometen sobre la cultura es creer que es opcional. El entorno y las relaciones son fundamentales para crear la atmósfera y la energía necesarias para competir al más alto nivel. Es posible diseñar y fomentar formas deseadas de funcionamiento e interacción basadas en la cooperación, la confianza, los valores comunes y los comportamientos que soportan el logro de las metas y objetivos. La cultura es la relación y el estado de ánimo que prevalece entre las personas; la cual se manifiesta a través de las actitudes, creencias, valores, hábitos y formas de interacción.

Un equipo de alto rendimiento es un sistema de vínculos de apoyo y confianza entre personas altamente capacitadas que cooperan y se adaptan para lograr un objetivo común. Son innovadores en la resolución de problemas y cuentan con un alto nivel de comunicación y colaboración. En Millonarios se ha conformado un equipo humano extraordinario más allá del talento individual. Se han convertido en un grupo de amigos cohesionado en el que confían unos en otros, se protegen en momentos difíciles, se comprometen con decisiones y planes de acción, se responsabilizan mutuamente y se enfocan en cuidar el proceso para facilitar el logro de resultados colectivos.

Entre todos han creado un ambiente seguro, positivo y altamente competitivo donde tienen la libertad de ser ellos mismos y la posibilidad de desarrollar su potencial. Han comprendido la importancia de la humildad, es decir, de gestionar sus egos y poner al equipo por delante. Se han adaptado a los retos, han superado momentos difíciles y han construido un estado de ánimo ideal basado en relaciones de confianza, respeto y apoyo mutuo. De esa manera han estrechado sus vínculos y se han conectado con el poder de la fe y la creencia. ¡Y todo es posible para el que cree!

Una estrategia clara

La claridad de la estrategia aumenta las posibilidades de éxito al ayudar a las personas a decidir dónde enfocar su atención, energía, recursos y capacidades.

Para toda organización que se enfrente a la evolución de su estrategia, el éxito depende tanto de la adecuación del modelo operativo como de la solidez de la propia estrategia. El modelo operativo debe definir comportamientos y formas de trabajar que hagan realidad la estrategia. En Millonarios el enfoque y la promesa han sido apostarle a talentos jóvenes formados en el club y rodearlos de jugadores de experiencia con hambre de gloria y sentido de pertenencia. También apostarle a un proceso a largo plazo con el profesor Alberto Gamero, el cual ha tenido la confianza, el tiempo, y el recurso humano de un cuerpo técnico conformado por ex jugadores de Millonarios que no solo son cercanos al entrenador, sino que también han brillado en la historia del club.

Con ese norte estratégico claro el club ha podido probar y darle minutos de experiencia a futbolistas jóvenes, ha definido contrataciones, ha establecido prioridades y ha asumido riesgos que en otros momentos parecían imposibles. Una visión clara del futuro que se deseas permite alinear la combinación adecuada de personas, procesos, herramientas y tecnologías.

Con más de tres años compitiendo en los primeros lugares y dos títulos en torneos nacionales, la participación en copas continentales, la jugosa venta de jugadores a varias ligas importantes y una marcada tendencia de crecimiento, en Millonarios la estrategia ha sido simplificar a través de un proceso claro y coherente. Esto ha requerido alejarse de muchos supuestos y prácticas tradicionales para enfocar recursos y capacidades en aquello que agrega más valor. En un entorno en permanente cambio y evolución, en el que las organizaciones deben ser más ágiles, el aprendizaje cobra mayor relevancia para mantenerse competitivo. Cuando está alineada con la mentalidad, la cultura y el liderazgo, una estrategia clara impulsa resultados positivos a todo nivel. Lo que ayudó a lograr triunfos en el pasado no necesariamente ayudará a conquistar nuevos éxitos en el futuro. Se requiere una mentalidad competitiva diferente y una forma sistemática de mejorar y buscar oportunidades.

Por Pablo Jacobsen / Coach de mentalidad de Millonarios

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