Redes sociales vs Redes profesionales
Uno de los efectos colaterales que ha tenido el impacto de las redes sociales, es el de mezclar sin sentido ni criterio nuestra red de contactos personal y profesional.
Dejando al descubierto que es muy difícil separar ambos mundos. Uno nutre al otro y con ello arrastra muchos ámbitos que antes teníamos aparentemente bien separados. Ahora puede que un evento de empresa se convierta en una historia en nuestro Instagram personal. Ahora puede que coincidamos, con un buen colega de la empresa en una barbacoa y subamos un par de fotos con el hastag de la empresa.
Pues bien, la empresa deberá tomar nota porque la cara oficial se desvanece y cuando en Linkedin, por ejemplo, hay muchos trabajadores de una misma empresa que buscan activamente un nuevo trabajo por discrepancias con la dirección, algo malo está reluciendo y quedando evidente. Ya no tenemos el control sobre el relato.
Ahora la comunicación se trabaja desde muchos frentes. Es verdad que a nivel comercial se nos hace la boca agua imaginando la inmensidad del mercado al que tenemos acceso, pero por otro lado, da algo de vértigo saber que lo que diga el mercado de ti va a tener mucho más peso que todas las campañas que puedas hacer.
Y en eso estamos. Desde nuestra pequeña posición en una imprenta, podemos ver como las campañas se hacen más personalizadas, más recurrentes, sostenidas y homogéneas. Se intenta impactar el máximo de veces posible sobre un target muy concreto, para insistir en un sólo mensaje y convertirlo en santo y seña de la empresa.