Reducir las pérdidas económicas derivadas de la disentería¿es posible?

La pérdida económica estimada en un cerdo de cebo con disentería porcina es de 8 a 15 € por cerdo, atribuible directamente al aumento del Índice de Conversión (IC) de 0,2 a 0,8 puntos (Fourchon et al., 2000), disminución de la Ganancia Media Diaria (GMD) (Thomson J., 1999), aumento de los costes de medicación y hasta un 20% en mortalidad. Es por tanto una de las enfermedades más caras que tenemos en la producción porcina y en la que debiéramos poner el foco en este entorno VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) en el que vivimos.

Se puede atribuir un 80% de estas pérdidas al empeoramiento que provoca la enfermedad en la Eficiencia Alimentaria, que, en la actual situación de precios de materias primas, aun tiene un impacto mayor. Tenemos muy poca información referente a la prevalencia de la enfermedad en los diferentes países, pero en el caso de España, un estudio del Dr. Rubio y su equipo en el año 2003 (Rubio et al., 2003), determinó que un 36,1% de las muestras analizadas de cerdos de cebo eran positivas a B. hyodysenteriae, y en muchos casos la infección era concomitante con otros patógenos como Lawsonia intracellularis, B. pilosicoli y Salmonella enteritidis. Por las peculiaridades del sistema de producción, la enfermedad tiene una incidencia más alta en explotaciones de cerdo ibérico, así como en áreas de alta concentración de explotaciones de porcino (Rubio 2016).

El principal riesgo de introducción de la infección lo constituyen:

• Los cerdos infectados a nivel subclínico.
• Los portadores mecánicos de Brachyspira hyodysenteriae: ratas, ratones, pájaros e insectos como las moscas y fómites.
• Los camiones de cerdos infectados.
• Las botas/ropas contaminadas que llevan los visitantes.

De ahí la importancia en establecer un buen Programa de Control de Disentería, basado en Estrategias Nutricionales: formulación y uso de aditivos tecnológicos, como TNE Solute, y otras medidas en Bioseguridad de las explotaciones para controlar la entrada o diseminación de la enfermedad, así como la verificación de estas medidas, especialmente en material de correcta limpieza y desinfección.

Los Beneficios de establecer un Programa de Control de disentería son claros:

• Mejora de la Eficiencia Alimentaria: mas euros por kilo repuesto.
• Menor uso de antibióticos y evitar resistencias antimicrobianas.
• Reducción de la carga de trabajo en las explotaciones.
• Bienestar animal y sostenibilidad.

Autora: Mila Carvajal