Reencuentro
Sigo la periferia de tu piel,
y el margen que hay entre
mi sentir y el tuyo
es la geografía caudalosa
de un río que no cesa
de fluir en amor libre
y constante.
Al fondo de esa ribera
de agua cristalina
son risas las piedras,
emociones pulidas y redondas
no graníticas,
suaves ondas que desvían por momentos
los viejos matorrales del miedo
que por años
fueron lodo inamovible
sobre recuerdos arrugados,
más bien temores dolorosos
y espesos.
Para nuestra fortuna
el flujo nunca es el mismo,
sumergirnos hoy
es quizá la limpieza
más profunda que podemos hacer
en honor a nuestras latitudes líquidas
corporales y álmicas,
corazones sedientos de vida nueva
intentando habitarse entre sí,
sobre los tibios humedales,
rehaciéndose despacio entre besos flotantes
y caricias reposadas
en la superficie acuosa y paciente
de una ternura recobrada.
Un deseo vuelto a nacer desde siempre.
Vera Milarka