REFLEXIÓN, PENSAMIENTO CRÍTICO Y CORAJE
Estos tres conceptos bien pueden definir mi «estar en el mundo». La mayoría de las dificultades humanas no encuentran solución porque no tenemos tiempo, o no utilizamos el que tenemos para reflexionar; porque estamos domesticados y culturizados, conceptos irreconciliables con el pensamiento crítico; y porque no tenemos el coraje de llevar nuestro corazón a la acción.
Las manoseadas frases de «suelta y confía» adolecen de una muy importante: «ten coraje para actuar donde sí puedes hacerlo». Es decir, ofrece tu corazón en acción para poner tu excelencia personal al servicio de la Vida.
La pregunta no es ¿qué quiero de la vida?, sino ¿qué quiere la vida de mí?