Reflexiones de época (todo tiene un contexto)

Recientemente pensaba sobre la era en la que vivimos. La del #freelancing, de la #austeridad, de la #RSE, del #Common Rights, Open Source y #Crowdfunding. De hacer las cosas por el impacto que provocará, por la huella que dejará.

Cualquiera que haya visto los primeros segundos de este vídeo ↓ y haya sonreído con complicidad lo puede confirmar

Esta tan clara la radiografía de los millennials que hace Sinek, que a veces siento un poco de vergüenza de no entender todo lo que pasa (o hasta de atreverme pensar distinto).

Pero frené la pelota, y pesé "tengo 34 años y no soy, ni pienso como millenial".

La ficha me cayó en un reciente viaje que hice solo, al lugar donde crecí, y entendí que me siento mal porque se me había olvidado... Se me había olvidado que fui criado en principios de los 90s, donde las reglas, y las metas de vida muy distintas a las de hoy.

Hablo del contexto que daba ser de clase media, hijo de padre constructor -que se levantaba a las 05am- y madre ama de casa.

“Nada bueno puede salir de eso”

...me dijeron cuando intente convencerlos sobre la carrera quería perseguir a futuro. Al parecer la idea de programar “videojueguitos” no encajaba con la visión de trabajo estable.

¿Para qué innovar? Si la regla era simple y no admitía doble interpretación:

Hay que ES-TU-DIAR

... terminar el colegio, ir a la universidad, romperse el lomo, empezar de abajo (ya lo decía mi viejo: “El único trabajo que se empieza desde arriba es un pozo”)

Y así, el mandato familiar marcaba todos los escalones de la pirámide del éxito.

de empleado a responsable, 
de responsable a supervisor, 
de supervisor a Jefe, 
de Jefe a Gerente

…Ahhhhhhhh los Gerentes, que tipos importantes los Gerentes… con relojes de oro, trajes italianos y perfumes franceses. Tipos que tienen secretaria, Movicom, que hablan más de un idioma, y que viajan en primera.

Supongo que era un estándar de la época, pero la verdad que me deberían indemnizar por haberme hecho creer todo eso.

Hago un salto desde 1993 unos veintipico años más adelante y pienso, cómo contrastar esa realidad que percibía e inculcaban mis viejos, con la actual?

No son pocas las veces que quiero contarle a mi padre:

...Contarle sobre el desmoronamiento de grandes (ya no empresas sino) industrias tradicionales a manos de emprendimientos disruptivos.

...Contarle del fin de  Enron, de Blockbuster, de Kodak…. del exito de Tesla, de Uber, de Airbnb, de WhatsApp, de Amazon, etc, etc, etc.

...Contarle que la industria del videojuego genera billones de ingresos anuales, que se desarrollan juegos cuyo presupuesto supera films de Hollywood, y que hasta hay una liga y campeonato mundial de e-sports

...Contarle que viajar en primera va en contra del espíritu hipster de ser #LowCost, que el Rolex es “grasa”, que los trajes son baratos y ahora vienen de España (si, si de esa Fast Fashion que estas pensando)

...Contarle que esta mal visto manejar un V8 porque contaminan y consumen mucho combustible. Y que ya para "los millonarios" no es tan importante la ropa que uses (Steve Jobs)

Siempre me encuentro intentando explicarle todos estos y otros cambios, en largas y amenas charlas… es más, hasta a veces lo logro… Aunque sea minutos antes de que suene el despertador y despierte del sueño.

Gracias por lo que me enseñaste Pá, y gracias por recordarmelo.

Cristian Ferreyra, AGO-2018