Regreso al futuro
¿Recuerdas la película “Regreso al futuro”?
En ella el futuro era algo más allá de lo que imaginamos, con herramientas y gadgets sorprendentes escenarios futuristas, y formas de vida algo diferentes. Pero rápidamente ya llegamos a ese mismo futuro que hace unos años parecía tan lejano.
Cuando trabajamos en procesos de coaching empresarial, es un ejercicio que intentamos hacer con los equipos: viajar al futuro y ver qué se ha construido.
A menudo nos preguntan qué pensamos sobre el futuro de una empresa en particular, si tendrá éxito, si tiene productos innovadores, si se destaca de la competencia, si crecerá mucho o poco si ganará más, en definitiva, cómo serán los próximos años de la empresa. Claro que eso sería una gran ventaja competitiva sobre la competencia, pero desafortunadamente no podemos predecirlo.
Sin embargo, en un entorno de tiempos inciertos y procelosos, donde la desmotivación, aprensión y angustia son habitantes frecuentes de este nuestro mundo, la capacidad para poder saber cómo será el futuro sería de gran ayuda. Pero va a ser que no.
Sin embargo, una cosa es cierta, y es que, desde nuestra experiencia de trabajo con equipos a lo largo de los años, vemos que es bastante factible el CREAR nuestro propio futuro.
Hay equipos comprometidos que por esa razón se niegan a dejar caer los brazos y optan por hacer todo lo que está a su alcance. Y con ese compromiso, pueden o son capaces de crear nuevos futuros donde quieren estar.. He aquí un factor interesante a evaluar: quien si y quien no está comprometido/a con la causa.
Sugerimos 4 dinámicas a tener en cuenta en este ejercicio sobre el futuro, pero más importante que detectar qué se puede hacer, que está muy bien, luego tendríamos que pasar a la acción con actividades prácticas y concretas.
1-¿Como estaremos dentro de..?
¿Alguna vez has pensado en ello? ¿Te fijas en el bosque y no ves el árbol? Ilo suyo sería reunir a todos los colaboradores de la empresa, animarlos a que piensen de forma innovadora y que describan cómo se vería la empresa, el equipo y cada departamento en 5 o 10 años. Cómo se sienten, cómo los verían los clientes, qué áreas nuevas tendría la empresa, qué hicieron de manera diferente, quiénes son como personas.
Si no tenemos la capacidad de ver más allá de lo inmediato, será difícil pensar, crear, atrevernos, planificar, invertir, mover mundos y fondos para llegar allí.
Muchas empresas miran hacia un futuro muy próximo y , obviamente, no hay ningún problema con eso, todo lo contrario. Nuestro desafío es pensar en 5 años y luego retroceder, a 3, 2 y 1 año a partir de ahora. Y luego en 6 meses y finalmente, ¿qué tenemos que hacer durante la próxima semana?
2-¿Qué tenemos que aprender?
Para alcanzar ese nuevo futuro, ciertamente es necesario aprender cosas nuevas. Para lograr resultados diferentes, sin duda, tendremos que hacer cosas diferentes, y probablemente deberán requerir el aprendizaje de nuevos conocimientos, o incorporación de personas con dichos conocimientos.
Y para que eso suceda, habrá que incorporar nuevas habilidades personales, pero también profesionales. Valide la formación que necesita su equipo, ya sea en habilidades duras o blandas, y busque a dónde acudir para obtener apoyo.
Un equipo que invierte en el aprendizaje es capaz de construir una base de conocimiento diferente que pueda garantizar el crecimiento en el futuro, o simplemente a garantizarlo.
Construir planes de formación para los empleados, invertir en innovación, crear nuevas formas de formar equipos son algunas de las soluciones para el futuro.
3- ¿Qué tenemos que dejar atrás?
Para alcanzar un futuro brillante en 5 años, no podemos reducirnos a lo que sabemos ahora, en este momento. Y es más que probable que debamos dejar atrás planteamientos obsoletos y soltar rémoras que nos atrasan o nos ralentizan en el camino que queremos tomar.
La desmotivación, la falta de compromiso, la resistencia al cambio, el mantenimiento de viejos procesos, entre otros, no ayudan en nada a construir un futuro diferente.
Será importante identificar aquellos obstáculos de la organización que ni ayudan ni suman para poder eliminarlos uno a uno. Solo así tendremos equipos orientados hacia el mismo futuro, el mismo enfoque y un camino orientado al éxito.
4 -¿Cuáles son nuestras fortalezas?
Cruzar el desierto inexplorado entre el presente y el futuro no es fácil. Y para mantener al equipo unido y motivado, será recomendable utilizar varias fuentes de energía.
El miembro del equipo que se da cuenta de que cada uno es parte de un todo mayor es uno de ello, que de verdad forma equipo. Entonces, no podemos olvidar los distintos sistemas de apoyo que tenemos a mano: familia, amigos, salud, voluntad, determinación y orgullo profesional. Algunos pueden venir de fuera, otros habrá que ganarlos en interno, uno a uno.
Y luego ya sólo queda encender los motores: hacer.
Y aquí radica el verdadero secreto. Incluso sin la certeza de si saldrá bien, si saldrá mal, si saldrá mejor o peor, si no lo pruebas nunca lo sabrás. Puede que no controles el mercado, el gobierno, las leyes, los impuestos, Bruselas y las diferentes crisis mundiales, pero tu empresa es un ecosistema más pequeño y esto si es posible de controlar, de pilotar, de dirigir, de impulsar, incluso si no hay una certeza absoluta de éxito.
Pero, ¿No es mejor intentarlo y fallar que padecer la angustia de no haberlo intentado?
Transformación Organizacional en Empresas Alimentarias, Dirección Producción y Calidad Alimentaria. Interim Manager.Consultor Estratégico. Mentor. Formador. Auditor de calidad alimentaria
4 añosMi respuesta a la pregunta es un rotundo Sí, pero hay que saber hacerlo. Bien actuando como el líder o inspirador del futuro al que se quiere llegar o bien rodeándote de personas que entiendan que trabajando unidos y en la misma dirección se puede conseguir más sueños de los que creemos. Un saludo
Coach ejecutiva. PCC por ICF. Coach de equipos.
4 añosFantástico ejercicio de Visión, excelente para generar compromiso en el equipo con los retos del futuro.