Regulación y Afrontamiento Emocional
Este artículo fue publicado el 13/08/2018 en mi blog
Sigo con la tarea que comenté en el artículo anterior leyendo documentos académicos en relación a las competencias emocionales y esta semana me propuse revisar los estilos y estrategias de regulación o afrontamiento emocional.
En algunos artículos de divulgación se confunden ambos términos pero podemos diferenciarlos de la siguiente manera:
regulación emocional: “Éste término se utiliza para designar todos aquellos procesos que tienen la función de modificar tanto la experiencia subjetiva como la expresión exterior de cualquier emoción, positiva o negativa.” (Etxebarria, 2002)
Para Rafel Bisquerra, la regulación emocional es la capacidad para manejar las emociones de forma apropiada. Supone tomar conciencia de la relación entre emoción, cognición y comportamiento; tener buenas estrategias de afrontamiento; capacidad para autogenerarse emociones positivas, etc. “Aceptar que los sentimientos y emociones a menudo deben ser regulados. Lo cual incluye: regulación de la impulsividad (ira, violencia, comportamientos de riesgo); tolerancia a la frustración para prevenir estados emocionales negativos (ira, estrés, ansiedad, depresión); perseverar en el logro de los objetivos a pesar de las dificultades; capacidad para diferir recompensas inmediatas a favor de otras más a largo plazo pero de orden superior, etc.”
afrontamiento emocional: “El afrontamiento es un concepto muy próximo, pero más limitado: se refiere únicamente a la regulación de las emociones negativas.”
Entendemos como emociones negativas aquellas que implican sentimientos desagradables y la valoración de la situación como dañina. Normalmente la lista incluye: miedo, ansiedad, ira, hostilidad, tristeza y asco. Que quede claro que aunque las llamemos negativas son necesarias para nuestra supervivencia y desarrollo social.
Para Rafel Bisquerra, las habilidades de afrontamiento son las que nos permiten “afrontar retos y situaciones de conflicto, con las emociones que generan. Esto implica estrategias de autorregulación para gestionar la intensidad y la duración de los estados emocionales.”
Esquema simplificado adaptado de varias fuentes M. Sbert 2018
En cualquier caso podemos tener en cuenta dos enfoques según sea nuestra actitud y comportamiento frente a las emociones y estados emocionales proactiva o reactiva.
Me refiero a que si nuestro comportamiento frente a las emociones es reactivo casi siempre estaremos en una situación de afrontamiento que probablemente terminen en la utilización de estrategias desadactativas que conducen a empeorar y prolongar las emociones negativas.
Mientras que si nuestro comportamiento frente a la regulación de las emociones es proactivo, probablemente tengamos el mismo número de situaciones a priori negativas, debe ser así y en ningún caso debemos reprimirlas, pero estaremos entrenados para afrontarlas desde un primer momento con estilos de respuesta adaptativos que van a disminuir en gran manera su impacto.
Aunque siempre debemos tener en cuenta persona y contexto, los estudios científicos señalan que hay unas estrategias de afrontamiento más adecuadas que otras para resolver positivamente determinadas situaciones y estados emocionales.
Las estrategias de afrontamiento más activas y resolutivas implican una reinterpretación positiva de la situación
la resolución de problemas,
la regulación emocional,
la expresión emocional,
el pensamiento positivo,
la reestructuración cognitiva,
la distracción
la aceptación
Las estrategias más pasivas o que implican centrarse demasiado en las propias emociones no ayudan a resolver positivamente la situación
evitación
negación
ilusión
rumiación
inacción
escape
Visto en www.infocop a partir de una investigación de Carver et al. (1989)
Entonces, si sabemos todo esto
¿Por qué no nos preparamos con una adecuada educación emocional?
¿Por qué en las empresas no se valora la educación emocional de sus empleados y no se cuida y se hacen acciones de aprendizaje que la mejoren?
Tal vez hagan falta muchas más investigaciones y divulgación sobre la correlación entre educación emocional y competitividad
Lo hablamos?
Seguimos #workingoutloud
Referencias:
¿Existen estrategias de afrontamiento y de regulación emocional más adecuadas que otras?
Competencias emocionales www.rafaelbisquerra.com/es/
Etxebarria, I. (2002). La regulación de las emociones. En P. Fernández y N. Ramos (Eds.), Corazones inteligentes (pp. 449-476). Barcelona: Kairós.