REGULACIÓN Y EXPECTATIVAS... HOY (II) 🤔❔

Me gustaría compartir algunas reflexiones acerca de cómo está el ecosistema blockchain y lo que se puede esperar de él a medio y largo plazo en lo que se refiere a su adopción y lo que supondrá la regulación de aquí en adelante.

Imagino que todos tenemos claro que cuando nos referimos a blockchain estamos hablando de utilidad. Esta se puede ver desde distintos puntos de vista. Puede ser la utilidad que provoca la sensación de desempeñar un papel protagonista en este cambio que se siente al empezar a profundizar en la tecnología ("fui de los primeros"). O puede que seduzca el querer ser parte de la irrupción en la industria bancaria o la "lucha" contra el gobierno tal y como lo conocemos hoy. Muchos otros estamos enamorados de la tecnología. Otros tienen la firme creencia que las criptomonedas son el "nuevo oro" y por ello deben poseerlo en sus carteras de inversiones.

Esta confianza que los sistemas distribuidos aportan tiene multitud de caras aunque el objetivo es siempre el mismo: crear confianza asegurando que no haya actores centrales que controlen el sistema evitando a través de la tecnología que actores no deseados puedan ser capaces de inmiscuirse en el desarrollo de esta confianza. No olvidemos desde luego la escasez: el número limitado de intercambios de confianza y el número limitado de aplicaciones "medio serias" hacen que este nuevo paradigma sea aún más atrayente.

Debido a esto, no nos puede parecer extraño que Bitcoin y los criptoactivos así como los proveedores de infraestructuras estén experimentando un aumento significativo de sus valoraciones.

Creo que todos tenemos claro que los mercados de los criptoactivos a través de DeFi y otras características mainstream que aporta blockchain a muchos sectores de la economía seguirán creciendo. Y esto sucederá con intervención o sin ella, ya que es evidente que la oferta tiene utilidad.

Seguramente las criptomonedas se convertirán en populares medios de intercambio y vehículos de inversión. O por ejemplo los NFT permitirán la creación de tiendas online de productos digitales o de lo que se conoce como gemelos digitales.

Aumentará la competencia y se reducirá la escasez. Estos mercados reducirán la fricción según pase el tiempo y las tecnologías evolucionen. La confianza crecerá cuando poco a poco siga atrayendo la tecnología a más personas, instituciones y países. Con seguridad afectará la entrada en la regulación a valoraciones tan altas como la de Coinbase debido a la compresión de los márgenes (de ahí la venta por los altos directivos de Coinbase de buena parte de sus acciones...) Incluso sería un escenario normal que el precio de algunas criptos se redujera, llámese bitcoin, ethereum u otra, una vez que un gran número de gente comience a utilizar cualquiera de ellas.

Sin intervenciones (intervención = regulación) no parece que nada pueda detener la entrada de este nuevo paradignma ya que sólo aporta ventajas: su uso hace que muchísimas cosas sean más sencillas, rápidas y baratas. Con mucha probabilidad, estas intervenciones vendrán. Serán más o menos "intensas" a nivel gubernamental sobre todo.

Las legislaciones que opten por asociarse con las fintech y los nuevos modelos de negocio conseguirán situarse en la mejor posición para maximizar los beneficios que aportan las tecnologías distribuidas. Los beneficios potenciales son enormes a cualquier nivel.

Habrá gobiernos que se inclinen hacia la más dura censura. Tenemos casos de hace unos días como el turco. Por otro lado estará la corriente de la gestión y la regulación algo más laxa. Incluso los habrá que traten de abrazar este nuevo paradigma buscando desarrollar soluciones que beneficien a sus poblaciones. Eso sí, todas estas regulaciones tendrán un punto en común (lógico): el control. Por supuesto, estas tres maneras de legislar serán las que determinen el futuro de las criptomonedas, las NFT y las finanzas descentralizadas en general.

Las legislaciones que opten por asociarse con las fintech y los nuevos modelos de negocio conseguirán situarse en la mejor posición para maximizar los beneficios que aportan las tecnologías distribuidas. Los beneficios potenciales son enormes a cualquier nivel. Aquellos gobiernos que decidan bloquear y controlar, tendrán que hacer frente al (gran) riesgo de crear entornos que lleven a sus países o zonas de control a ser poco competitivos a nivel mundial y a profundizar los crecientes niveles de resentimiento y desconfianza. Es decir, a comenter los mismos errores del pasado, aunque aquí el hombre es experto desde luego.

Estamos hablando de algo más que una simple tecnología que viene para quedarse. No es un moda, es un cambio de forma de hacer las cosas para la población en su totalidad. Muchos gobiernos, bancos centrales o instituciones más o menos grandes han dedicado una cantidad de tiempo considerable en los tres últimos años a analizar las implicaciones de las tecnologías basadas en blockchain. Este simple hecho habla por sí solo y nos sugiere que no estamos ante algo fugaz precisamente.

Veremos vencedores y vencidos. Posicionamientos geopolíticos de todos los colores habidos y por haber. Estamos ante uno de los movimientos que determinarán la economía y las relaciones en los próximos lustros y décadas y será algo que vamos a poder ver y vivir.