REMATES JUDICIALES: COMO PARTICIPAR.

REMATES JUDICIALES: COMO PARTICIPAR.

Una buena manera de invertir en inmuebles es a través de la compra de inmuebles por remates judiciales. Existen muchas personas las cuales han obtenido muy buenas ganancias con este tipo de inversión, y es, sin dudarlo el tipo de inversión inmobiliaria con mejores retornos de inversión. Como todo negocio e inversión, hay un riesgo y posibilidad de que no todo vaya bien, es por eso importante asesorarse con personas que conozcan el tema a fondo ya que, por el porcentaje de retorno, es un rubro interesante por conocer.

En un remate judicial lo más arriesgado no es tanto la posibilidad de retorno o no, ya que este está casi asegurado, aunque es verdad que no será inmediato y requerirá de tiempo y paciencia, sin embargo, como toda inversión, no es nada que un poco de conocimiento y buena actitud no puedan solucionar.

hay muchas ofertas y puede adjudicarse propiedades a precios muy por debajo del precio de mercado. El remate judicial de un inmueble se da cuando una persona o empresa no pudo pagar la hipoteca sobre su propiedad, por ende, la institución que le hizo ese préstamo (generalmente un banco), se queda con la propiedad y la coloca en subasta para recuperar el dinero del préstamo brindado. Lo que están buscando es recuperar el dinero de manera rápida, por ende, los descuentos con los que se empieza la subasta (precio base) son muy agresivos.

Antes de decidirse en invertir para adquirir una propiedad vía remate judicial hay que hacer una investigación minuciosa acerca del inmueble. Como toda inversión y negocio, hay una tarea de investigación, para asegurar de que usted tenga un retorno significativo. En el caso de remates judiciales, tu tarea es investigar que la propiedad esté a buen precio y sin muchos problemas legales u operativos, complicaciones que hagan el proceso más largo del que debería.

Luego, se ira a ver la propiedad en persona, el vecindario, asegurar que sea una zona segura, cerca de colegios, universidades, tiendas, centros comerciales, centros deportivos, u otras cosas que le puedan agregar valor, el tráfico, para ver si es fácil salir y entrar a esa zona. Si existe alguna construcción cerca como un nuevo centro comercial o universidad es un plus grande, pero, sobre todo averiguar si actualmente hay alguien viviendo en la propiedad. Si alguien vive ahí te puede causar problemas, ya que removerlo puede demandar tiempo y dinero, si la propiedad está abandonada, es una buena señal.

Luego, se deberá ir a la SUNARP (Superintendencia nacional de registros públicos) y sacar la copia literal de registros público del inmueble, para confirmar la identidad del actual y así solo tenga que lidiar con un solo dueño, y no se aparezcan sorpresas de otros dueños en el futuro (socios, parejas, hijos, etc.). Es recomendable también ir a la municipalidad del distrito donde está ubicado el inmueble, pues ahí puede ver si la propiedad debe impuestos prediales y arbitrios, si es así, los va a tener que pagar usted, así que sería bueno agregar este costo a su inversión total.

En un remate judicial existen 3 convocatorias. En la primera, el precio base donde empieza la subasta se ofrece con un descuento de 30% sobre la tasación de la propiedad. La tasación equivale a la última cotización legal que se hizo a la propiedad, la que generalmente hace un perito cuando te entregan el inmueble, y puede que haya pasado buen tiempo cuando se hizo eso. En otras palabras, la tasación puede ser un precio mucho menor al precio actual de la propiedad, y es a ese precio que se descuenta el 30%. Si nadie participa en esa convocatoria, pasa a una segunda, en donde rebajan un 15% adicional. Por último, si nadie participa en esa, pasa a una tercera convocatoria, donde rebajan otro 15% adicional. Vamos con un ejemplo súper positivo: imagínate una propiedad que hoy vale $200,000, y que la tasación sea de $160,000 (imaginando que la última vez que lo cotizaron fue hace unos años), y se encuentre en una tercera convocatoria. Esta subasta empezaría en un 30% + 15% + 15% de descuento sobre la tasación ($160,000), es decir, la subasta empezaría en $80,920, que equivale a un 60% de descuento del valor actual ($200,000). En resumen, podría decir que, en remates judiciales, puedes encontrar subastas que empiezan con descuentos entre 30% y 60% del valor actual de la propiedad.

El remate empezará en un día y hora en particular y dura 24 horas. Es un reloj en cuenta regresiva y la subasta termina cuando se acabe el tiempo. En ese tiempo, los participantes podrán ir colocando sus subastas. Lo ideal es ir con tu número máximo de subasta en mente para no pasarte de ese monto, al menos que lo vea necesario.

Si está interesado en la adquisición de una propiedad bajo este sistema de remates judiciales, escríbame para poder guiarlo en el proceso de adjudicación,

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