Rendirse o no rendirse, mi emprendimiento no logra arrancar del todo...
Todo emprendedor se ha cuestionado si vale la pena invertir más energía y recursos en su proyecto. Al comienzo, durante la etapa de diseño e implementación, el optimismo es grande; las primeras ventas, cada nuevo cliente satisfecho o cada "like" en las redes sociales se convierten en señales de un futuro prometedor.
Sin embargo, pasada la euforia del "arranque", y si los costos aún son mayores que los ingresos, el emprendedor comienza a dudar fuertemente si tendrá éxito y la idea de cerrar el proyecto se convierte en una opción cada vez más real. Este proceso de toma de decisiones no es fácil para ningún emprendedor; les ofrezco una guía con seis preguntas, que cada emprendedor puede responder para sí mismo y de repente replantear su estrategia o en el caso extremo definitivamente cerrar el proyecto.
1. Producto Mínimo Viable
El producto mínimo viable es la versión "borrador" de nuestro producto o servicio, desarrollada y lanzada al mercado prontamente para obtener la cantidad máxima de conocimiento validado por los clientes con el menor esfuerzo/costo. El error básico que cometen muchos emprendedores es que lanzan productos o servicios al mercado sin la calidad mínima requerida; entonces, los primeros clientes que interactúan con la nueva propuesta, terminan decepcionados o simplemente no entienden los beneficios de la propuesta y como resultado no compran, no recomiendan y no regresan. Antes de lanzar el producto o servicio al mercado debemos asegurarnos que las características mínimas para que un usuario se convierta en cliente se han cumplido
Para que nuestros clientes descubran cuáles son los beneficios o soluciones que les ofrecemos, ¿cuáles son las características mínimas que nuestro producto o servicio debe tener?
2. Supuestos o Hipótesis de Negocios
Al escribir el business plan, el emprendedor incluyó varios supuestos o hipótesis acerca del comportamiento de los clientes, competidores o proveedores. Un error fatal para un emprendedor es no enfocar su energía para comprobar lo más pronto posible sus supuestos. Muchas veces los emprendedores dedican gran parte de su energía a las actividades que más les gustan en lugar de dedicarla a aquellas actividades para validar sus hipótesis.
¿Tengo un plan con acciones priorizadas, concretas y medibles que me guía en la implementación de mi proyecto?
3. Plan de Ventas y Marketing
Igual de importante que tener un buen producto es tener una gran estrategia de ventas y promoción. Un tercer error común entre los emprendedores es que olvidan invertir recursos en estas áreas. ¿Recuerdan esos negocios recién inaugurados e impecablemente decorados; pero, un par de semanas después, parecen abandonados?; el personal de ventas es amateur y poco calificado, el seguimiento a los clientes es nulo, los catálogos están desactualizados, etc.
¿Cómo atraigo nuevos clientes? ¿Cómo me aseguro que mis clientes están satisfechos, que retornan y que me refieren en sus redes?
4. Dreamteam
Al iniciar un proyecto cada centavo cuenta, es muy difícil contratar "estrellas" con presupuestos apretados. Consecuentemente, el emprendedor se ve en la necesidad de emplear a familiares, amigos o personas "baratas" y por tanto, las probabilidades de éxito se reducen.
¿Cuáles son las habilidades clave que deben tener mis empleados? ¿Puedo decir que tengo un mejor equipo comparado con mis competidores? ¿Cómo puedo convencer a un candidato "estrella" de trabajar en mi proyecto?
5. Tendencias de la Demanda
Más importante aún que el volumen de ventas en sí mismo es su tendencia. Semana tras semana el emprendedor debe preguntarse si los visitantes o usuarios que llegan a su negocio están creciendo o si la tasa de conversión de usuario a ventas está mejorando. Si estos indicadores se mantienen estáticos por varias semanas, es una mala señal, pues al comienzo de un proyecto la tendencia de crecimiento normalmente es exponencial.
¿Tengo claras mis metas de visitantes y conversión de visitantes a ventas? ¿Qué acciones estoy haciendo para mejorar estos indicadores?
6. Cash Flow
Con frecuencia el emprendedor al escribir su plan de negocios subestima los costos o sobreestima los ingresos. Por tanto, a pesar que el emprendedor esté haciendo las cosas correctamente durante la implementación (es decir las anteriores cinco preguntas pueden ser contestadas de manera satisfactoria), los recursos se agotaran antes de lo previsto y el proyecto deberá cerrarse -cualquier proyecto muere cuando ya no existen recursos para financiarlo. Un error fatal de los emprendedores es esperar hasta el estado de coma crónico de su proyecto para comenzar a buscar socios o fuentes de financiamiento.
¿Tengo resultados atractivos concretos para atraer inversionistas? ¿Participo en redes de negocios para atraer potenciales inversionistas? ¿Prefiero cerrar mi proyecto antes que compartirlo?
Conclusion
Ser emprendedor implica tener más que solamente talento para crear productos innovadores; implica pensar estratégicamente y ejecutar tácticamente las tareas adecuadas en el momento adecuado. La buena noticia es que estos talentos se pueden desarrollar o sumar al proyecto buscando socios con experiencia.