REPUBLICA DOMINICANA: UN NUEVO JUGADOR EN LA ACTIVIDAD DE CRUCEROS DEL CARIBE

El protagonismo de República Dominicana en el turismo caribeño no es una nueva noticia. A partir de un crecimiento espectacular durante la década de los 90 del Siglo XX y lo que va de Siglo XXI, el país se ubicó como líder regional en el segmento de turistas (visitantes que pernoctan en los destinos) con 6.4 millones de arribos en el año 2019, último año de funcionamiento normal de la actividad antes de la llegada de la pandemia del COVID-19. Ese valor colocó al país con un nivel de captación del 26% de turistas que arriban al Caribe.

Por si fuera poco, República Dominicana se lanzó también a conquistar el segmento de la actividad de cruceros. Mientras que en el año 2000 la isla apenas recibió 183 mil excursionistas, para el 2019 esa cifra superó el millón de cruceristas, con lo cual el país se ubicó como el septimo destino de cruceros en el Caribe.

PRINCIPALES DESTINOS DE CRUCEROS EN EL CARIBE (2019)

Bahamas – 5.4 millones

Islas Caimán – 1.8

Puerto Rico – 1.8

Jamaica – 1.6

St. Marteen – 1.6

Islas Vírgenes USA – 1.6

República Dominicana – 1.1

Internamente, la región de Puerto Plata se ha posesionado como la líder indiscutible en la recepción de cruceristas con la captación del 60% de los visitantes que de esa modalidad tocan tierra en la isla. Le sigue el área de la Romana con el 26% de los arribos.

A juzgar por la prioridad que los diferentes gobiernos de República Dominicana le han dado al turismo, el empeño por desarrollar la actividad de cruceros no se quedará enmarcada en el incremento de la cantidad de visitantes por esa vía, sino que la próxima apuesta es convertir el país en el nuevo hub de los cruceros de las rutas que cubren el Caribe oriental. En esa dirección se están moviendo con inversiones para la ampliación de los muelles en la Romana y Puerto Plata y construcción de nuevas facilidades de atraque en el área de Samaná.

Esta apuesta representa un gran reto para Puerto Rico que tendrá que replantearse su estrategia en el desarrollo de la actividad de los cruceros si no desea ser desplazado por el empuje de República Dominicana. Una de las direcciones de esta reformulación consiste en remodelar los muelles de cruceros que están en una situación precaria. Para ello el gobierno actual otorgó la administración de los mismos a la firma turca Global Ports Holding, decisión que ha causado polémica en los medios empresariales y sociales de la isla. Pero el cambio de estrategia no debe confinarse al aumento de la inversión en las facilidades de atraque. Se debe incorporar mayor valor a la visita de los excursionistas y para ello las autoridades turísticas puertorriqueñas deben plantearse la negociación, con las líneas de cruceros, para que los visitantes puedan estar más tiempo en tierra, práctica que aplican en determinadas rutas o destinos.

Hay que tener en cuenta que el turismo en Puerto Rico depende mucho más de los turistas que de los excursionistas. Estos representan el 29% del total de visitantes que la Isla del Encanto recibe, por lo que su impacto macroeconómico es mucho menor. El hecho de que se pueda adicionar mayor contenido a la oferta turística que puedan disfrutar los cruceristas, unido al incremento de la estancia de los mismos en su parada en San Juan, lograría una sinergia con la actividad de los visitantes que pernoctan, lo cual incrementaría el impacto económico de la actividad de cruceros, más allá del generado en las áreas donde tradicionalmente los excursionistas se mueven.