RESILIENCIA EN TIEMPOS TURBULENTOS

En estos tiempos agitados, se vuelve imperativo poner en práctica el concepto de "resiliencia", tan en boga.

Pero, ¿qué significa esto de manera clara y directa? Se trata de la capacidad de adaptarse, recuperarse y seguir adelante, ya sea para una persona, un equipo o un sistema, ya sea en una familia o en una organización. Dado que me dedico al ámbito empresarial, quiero enfocarme en ello.

Una empresa verdaderamente resiliente no solo habla de ser resiliente, sino que busca activamente superar los obstáculos, manteniendo la mirada en el futuro.

Esto implica aceptar los contratiempos, reflexionar sobre ellos, permitirse sanar las heridas, levantarse y seguir adelante con el negocio, fortalecida por la experiencia, como el ave fénix.

Ser resiliente también implica aprender de las experiencias desafortunadas y tener la capacidad de transformarse. Esto implica revisar los procesos de trabajo y las estructuras laborales para estar mejor preparados para enfrentar los desafíos futuros.

Para convertirse en una empresa resiliente, es necesario trabajar y fortalecer los siguientes aspectos:

1. La mentalidad reflexiva, co-participativa y ágil, actuando de forma desapegada de las expectativas

Fomentar una mentalidad reflexiva implica promover la autoconciencia y la capacidad de cuestionar el statu quo. La coparticipación implica reconocer que todos los miembros del equipo tienen un papel activo en la toma de decisiones y la resolución de problemas. La agilidad se refiere a la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios y responder de manera efectiva a nuevas circunstancias. Actuar de forma desapegada de las expectativas significa liberarse de las ideas preconcebidas y estar abiertos a nuevas posibilidades, sin aferrarse a un resultado específico.

2. La capacidad de soltar rápidamente aquello que no suma

Esta habilidad implica reconocer cuando ciertas prácticas, procesos o creencias ya no están contribuyendo al éxito o al bienestar del equipo u organización, y tener la voluntad y la capacidad de dejarlas ir. Esto puede incluir la capacidad de abandonar proyectos que no están dando resultados, liberarse de relaciones laborales tóxicas o abandonar estrategias obsoletas. Soltar lo que no suma permite liberar recursos y energía para centrarse en lo que realmente importa y en lo que sí contribuye al crecimiento y la eficacia.

3. La capacidad de adaptación y flexibilidad ante los cambios

En un entorno empresarial en constante evolución, la capacidad de adaptarse y ser flexible es fundamental para el éxito a largo plazo. Esto implica estar dispuesto a ajustar planes y estrategias según sea necesario, responder rápidamente a nuevas oportunidades o desafíos, y adoptar un enfoque ágil y proactivo hacia el cambio. La adaptabilidad y la flexibilidad permiten a las organizaciones mantenerse relevantes y competitivas en un mercado dinámico y en constante cambio.

4. El feedback constante y constructivo de forma 360

El feedback constante y constructivo es esencial para el crecimiento y el desarrollo tanto a nivel individual como organizacional. La retroalimentación 360 grados implica recopilar información y comentarios de diversas fuentes, incluidos supervisores, colegas y subordinados, para obtener una imagen completa y equilibrada del desempeño y las áreas de mejora. Proporcionar y recibir feedback de manera regular y constructiva promueve la transparencia, la confianza y el aprendizaje continuo en todos los niveles de la organización.

5. La co-creación de prototipos de la mínima solución viable

La co-creación de prototipos de la mínima solución viable implica involucrar a todas las partes interesadas en el proceso de diseño y desarrollo de soluciones innovadoras. En lugar de buscar la perfección desde el principio, se fomenta la colaboración y la experimentación para crear soluciones que sean viables y puedan ser implementadas de manera rápida y efectiva. Esta metodología ágil y centrada en el usuario permite a las organizaciones adaptarse más fácilmente a las necesidades y demandas cambiantes del mercado.

6. El sentimiento de comunidad, desarrollando relaciones poderosas con otras empresas y organizaciones donde podamos sentirnos acompañados, contenidos, ser uno.

Fomentar un sentido de comunidad implica establecer relaciones sólidas y colaborativas con otras empresas y organizaciones. Esto puede incluir la colaboración en proyectos conjuntos, la participación en redes profesionales o la creación de alianzas estratégicas. Al formar parte de una comunidad más amplia, las organizaciones pueden compartir recursos, conocimientos y experiencias, y sentirse apoyadas y fortalecidas por la conexión con otros que comparten sus valores y objetivos.

7. La seguridad psicológica, donde el colaborador pueda expresarse libremente y podamos escucharlo y sacar un plan de acción para acompañar su proceso

La seguridad psicológica es fundamental para promover un ambiente de trabajo saludable y productivo. Implica crear un entorno donde los empleados se sientan seguros para expresar sus ideas, opiniones y preocupaciones sin temor a represalias o juicios. Al fomentar la apertura, la empatía y la confianza, se facilita la comunicación efectiva, se promueve el trabajo en equipo y se estimula la creatividad e innovación. Escuchar activamente a los empleados y tomar medidas para abordar sus necesidades y preocupaciones contribuye a construir una cultura organizacional basada en el respeto mutuo y el cuidado del bienestar de todos los miembros del equipo.

En tiempos de constantes cambios y desafíos, la resiliencia se convierte en un activo invaluable para cualquier organización.

Al adoptar una mentalidad reflexiva, soltar lo que no suma, adaptarse con flexibilidad y cultivar un sentido de comunidad, las empresas pueden fortalecer su capacidad para enfrentar las adversidades y prosperar en un entorno dinámico. Al priorizar el bienestar psicológico de los colaboradores y promover una cultura de feedback constructivo, se construye un ambiente laboral donde el crecimiento y la innovación florecen. La resiliencia no solo impulsa el éxito empresarial, sino que también nutre el espíritu humano, permitiendo que individuos y organizaciones se levanten y crezcan, incluso en medio de la tormenta.

Me encantaría leer tu opinión sobre este artículo.

Noelia

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Caridad Consultora | Relaciones Efectivas

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