Resulta inevitable
Hoy, día 27 de septiembre del 2017, no tener la atención centrada en la crisis catalana resulta inevitable. Sigo atenta y hasta apasionadamente las opiniones vertidas en los distintos foros, las múltiples declaraciones, los programas especiales... Es mareante el mantra repetido ad nauseam del imperio de la ley y de la Constitución en un desesperado intento de mantener el status quo político vigente. Más preocupante aún son las soluciones propuestas (desde casi todos los frentes) ante el irrenunciable ardor independentista de los catalanes y de otros pueblos. vr. gr. una España federal (opción repetidamente barajada para el conflicto español y repetidamente rechazada), la reforma de la Constitución, el diálogo político... Diálogo que en este caso es una aporía, es decir, una dificultad lógica insuperable; sencillamente un diálogo de besugos o de sordos.
Lo dijo El Jatavi en el Rif: "El ardor independentista sólo se calma con la independencia". Y esto lo deberían saber los gestores de la cosa pública desconocedores al parecer de la naturaleza compleja, primaria, irracional y hasta metafisica del sentimiento de independencia de un pueblo, sentimiento y aspiración suprema que no tiene fecha de caducidad y se atesora en la memoria sentimental de una generación tras otra con sus héroes y sus mártires. En otras palabras, la independencia de un pueblo es uno de los episodios más sobrecogedores y emocionantes en la historia política de la Humanidad.
Es realmente un momento histórico para todos, catalanes y no catalanes. El contexto en el que se produce es de una gran complejidad. Vivimos en una España de dos velocidades (o más), en lo económico, en lo cultural, en lo social... Una España de nuevo a vueltas con la regeneración que tanto ha desvelado en el pasado a hombres de buena voluntad, y sobre todo una España con un grave problema de un nuevo encaje territorial.
Una Cataluña independiente será una espoleta para la futura organización de "los pueblos ibéricos", y sin duda tendrá un profundo eco en una comunidad europea que no tendrá más remedio que aggiornarse ante la realidad de unos pueblos que irrenunciablmente emergen en su propio ámbito económico y cultural.
La transcendencia está servida.
Ingeniero Aeronáutico y Economista
7 añosTe envié un mensaje. Te agradecería que te pusieras en contacto conmigo. Adolfo Rovira Carazo