Resumen Inmobiliario 2018
El 2018 está próximo a acabarse y es habitual en esta época hacer balances y análisis sobre los distintos ámbitos en los cuales nos desarrollamos; más aún, aquellos que son emprendedores y también quienes llevamos adelante el gerenciamiento de Equipos de trabajo.
Respecto al mercado inmobiliario, el año comenzó con una sostenida demanda apalancada principalmente por los créditos hipotecarios, los cuales a mediados de Mayo comenzaron a frenarse debido a los movimientos constantes en la cotización del dólar.
Allí surgió la primera dicotomía. Por un lado, tomadores de créditos en pesos y con un dólar "estable" (hasta ese momento), que se encontraron con la imposibilidad de asumir la responsabilidad de una hipoteca, por lo cual, muchos de ellos tuvieron que frenar el proceso de compra de una propiedad; el otro grupo, pudo continuar a pesar de lo mencionado antes pero con la colaboración económica de familiares y amigos, para afrontar la diferencia del valor que generó la moneda norteamericana.
Desde TGR, nuestro rol fue decisivo: ante la posibilidad de que varias operaciones no se concreten, elegimos actuar para alcanzar el objetivo: que el comprador compre y que el vendedor venda, a pesar de la volatilidad de la divisa.
Junto a mi Equipo de trabajo, empleamos constantemente el uso de Principios para la Gestión Emocional. Uno de ellos es el de "Responsabilidad Incondicional". Y menciono esta herramienta que fue vital para nuestro negocio, cuando a mediados de Septiembre, nos anoticiamos de una gran devaluación que hizo posible que el dólar toque los $ 42.- Con más repetición que antes, empezamos a escuchar en distintos entornos: "No se vende nada", "Pobre de los inmobiliarios", "Está todo (el mercado) parado".
A principio del año, cuando planificamos la estrategia comercial, decidimos dejar que el contexto sólo nos condicione pero NO nos determine: mediante la acción y entablando reuniones con las partes, hemos concretado operaciones mediante una baja en el valor de publicación. Esto se tradujo, en muchos casos, en sueños cumplidos para nuestros clientes.
Considero que sería mediocre de mi parte esperar que la ayuda venga sólo de afuera y pretender no hacer nada al respecto. Para eso, estoy completamente esperanzado de que seguiremos, junto al Trabajo en Equipo de TGR, desarrollando soluciones a las problemáticas actuales y futuras.
Seguiremos trabajando con nuestros "10 mandamientos" (próximamente publicaré nota al respecto), para contagiar a colegas y demás actores del sector inmobiliario, de manera tal que construyamos juntos el mercado que queremos, donde la sociedad nos reconozca como aquellos que ayudan a las personas a cumplir el sueño de la vivienda propia.
Me despido deseándoles lo mejor y que el 2019 sea excelente para todos.
Diego Lo Nigro
Gerente TGR GROUP SRL