¿La felicidad es posible mantenerla en el tiempo?; ¿Tiene algún secreto el poder ser feliz?
Este tipo de preguntas siempre nos las realizamos, sin embargo no siempre podemos encontrar las respuestas a menos que seamos gurús de la felicidad o seamos elegidos por Dios para ser completamente felices. La autora SONJA LYUBOMIRSKY del libro la “Ciencia de la felicidad” propone algunas estrategias prácticas, con enfoque científico, para aumentar la posibilidad de ser felices:
La clave de la felicidad no es genética, es cambiar lo que haces y cómo piensas. Lyubomirsky y Sheldon (2001) ubicaron que la felicidad “duradera” es posible y sus factores críticos definitorios son “las circunstancias” en un 10%, “el rango fijo 50% (corresponde a la genética), y por último “las actividades intencionales” en un 40% (es lo que hacemos o pensamos para ser felices); entonces si deseas ser feliz debes crear las condiciones para ello. La felicidad es el conjunto de experiencias de bienestar combinados con la sensación de que tenemos una vida valiosa y con significado.
En un estudio aplicado a 12.000 estudiantes universitarios, se analizaron sus actitudes a los 18 años y en lo posterior a sus 37 años midieron su satisfacción, y lo que se encontró fue que los dedicados a ganar dinero estaban menos satisfechos que los que incorporaron en sus vidas momentos alegres, fomentar relaciones familiares y disfrutar el presente. Así también al tratar de determinar si la Belleza física trae la felicidad, los estudios realizados determinaron que tampoco influye a largo plazo, y en el corto plazo solo es momentáneo como al realizarse una cirugía estética.
Entonces si el 40% de tu felicidad depende de las acciones que tengamos, debemos crear actividades que nos ayuden al proceso del desarrollo de la felicidad. ahora hay que ser claro que no existe receta mágica, sin embargo se recomienda lo siguiente:
- Conocer tus fortalezas identifica tus talentos, por ejemplo si estás enfocado en los logros colócate metas claras, o por el contrario si eres creativo practica algún arte (pintura, música, etc).
- Ajusta tu estilo de vida, por ejemplo si ya tienes una vida llena de estrés no busques más situaciones que te estresen, busca algo que te permita relajarte así llevas un equilibrio.
- Practica la gratitud, Seligman y otros autores en un estudio sobre la práctica regular de la gratitud o estar agradecido por lo que eres, lo que tienes, te hace más feliz a largo plazo; evita pensar en lo que no posees.
- Ser optimista, si te sientes optimista sobre el futuro, mirar el lado positivo de las cosas hará que inviertas esfuerzo para alcanzar tus logros. Por el contrario si te enfocas en situaciones adversas, en los problemas esto genera estar triste con mayor facilidad y mantenerse negativo, adicional se pierde la concentración y la iniciativa. Es por eso que mantenerse optimista es parte del camino hacia la felicidad.
- Evitar la comparación social y pensar demasiado, a veces pensar que a los otros les va mejor o tener ideas que se repiten provocarán sentimientos de tristeza, insuficiencia lo que afectará el desarrollo de la felicidad.
- Practica actos de bondad, cuando realizas actos de bondad y generosidad crean un mayos sentido de interdependencia y cooperación lo que genera sentimientos gratificantes y por supuesto felicidad. Como dato adicional la bondad alivia la angustia, la culpa y el malestar por las dificultades.
- Fomentar relaciones sociales, en un estudio en la Universidad Estatal de Pensilvania los estudiantes abrazaron a otros provocando felicidad, aliviando el estrés, disminuye el dolor y sobre todo genera cercanía con las personas. Con esto se evidencia que el estar con otros, el compartir con otros, fortalece los lazos y crea felicidad en uno mismo.
- Desarrollo de estrategias de afrontamiento, muchas veces la única salida es afrontar situaciones difíciles como una pérdida de un ser querido, un divorcio, una enfermedad terminal, etc. Algunas técnicas de afrontamiento cognitivas y conductuales es buscar apoyo en personas cercanas, también involucrarse en actividades agradables (escuchar música, ir al cine, etc) crea sensaciones de bienestar lo que mitiga las sensaciones de situaciones difíciles. El perdonar como proceso y decisión elimina las motivaciones de venganza y crea sentimientos más positivos.
- Aumentar experiencias de flujo, la clave para crear flujo es crear un equilibrio entre habilidades y desafíos, si el desafío supera tus habilidades sentirás ansiedad, y si ocurre que el desafío es mínimo te aburrirás. La mejor forma de mejorar el flujo es enfocarse en el momento y en cada tarea a la vez.
- Saborear las alegrías de la vida, recordar los momentos buenos del pasado y disfrutar o saborear el presente siendo consciente, viviendo plenamente y apreciando los posibles momentos venideros, provee felicidad.
- Comprometerse con las metas, seguir los sueños es fundamental para alcanzar la felicidad, existen “metas intrínsecas” (son las que te involucran toda tu vida), “metas auténticas” (arraigadas a intereses y valores de toda la vida), “metas armoniosas” (las metas deben complementarse y no provocar conflictos), “metas flexibles” (permiten tener cambios de opinión o valores), “metas de actividad” (como ser voluntario).
- Practicar la espiritualidad, en un estudio realizado en padres que perdieron bebés a causa del síndrome de muerte súbita, se descubrió que si eran parte de algún grupo religioso o practicaban espiritualidad, les ayudaba a disminuir el estrés, tener vidas positivas y sentirse más satisfechos con los cambios en situaciones adversas.
- Meditación, las personas practicantes de meditación según varios estudios, obtienen un estado de reposo, mayor conciencia y alerta, mostraron también un sistema inmune más fuerte, y todo esto creaba personas con mayor bienestar y felicidad.
- Fingir ser feliz, estudios realizados han demostrado, que si asumimos expresiones faciales y posturas de felicidad como sonreir aun sin quererlo, esto ayuda a desarrollar la alegría; entonces sonríe siempre y más si es frente a un espejo.
La felicidad es constante si estás dispuesto a intentar todo para llegar a ella, la autora del libro recomienda cinco claves para el bienestar sostenible:
- Emoción positiva: Las personas felices experimentan estados positivos con más frecuencia que las personas infelices. Por ejemplo, si tienes depresión, adicional a la ayuda profesional que debes tener, es recomendable hacer ejercicio, conectar con un ambiente más natural y rodearte de personas que te apoyen.
- Momento óptimo y variedad: Saber que hacer es necesario, sin embargo a veces es necesario saber cuando hacerlo. Por ejemplo, cambiar las rutinas puede maximizar el impacto en desarrollar emociones positivas.
- Apoyo social: Tener una red de apoyo (amigos, familiares,etc), ayuda a enfrentar situaciones difíciles como una pérdida, o una enfermedad crónica.
- Motivación, esfuerzo, compromiso: Comprometerse en la realización de ciertas actividades o con las metas de vida y a la par aprender cosas nuevas, impulsa la felicidad.
- Hábitos: los comportamientos que generan crecimiento, emocional, cognitivo, físico, ayudan a tener hábitos saludables, que generan felicidad.
Para finalizar la autora del libro recomienda dos ejercicios que te ayudarán a ser feliz y a aplicar en la práctica alcanzar esa felicidad que buscas:
- Haz una lista al final del día sobre 3 a 5 cosas por las cuales estar agradecido y observa un cambio en tu positividad que percibes.
- Haz una lista de tus objetivos, con pequeños pasos prácticos, trabaja en ellos todos los días y verás cómo tu alegría por el deber cumplido crece.