RETO ACTUAL DE LOS PROFESIONALES DEL TALENTO PARA MANTENER LA CONFIANZA Y MOTIVACIÓN DEL PERSONAL EN ÉPOCA DE CRISIS

Acepto que me da pánico lo que puede estar ocurriendo, estratégicamente hablando, en muchas empresas a raíz de la crisis que estamos viviendo debido a la pandemia mundial que ha golpeado duramente la economía de los países.

Lo que me da pánico es saber que hay empresas que están diciendo: “ya nos encargaremos de ellos -personal- cuando volvamos a tener beneficios…”.

Esto sería un grave error a largo plazo (yo lo llamo: “autogol”, ya que marcas en contra). Sería alimentar en cierta forma el “cáncer empresarial” de la desmotivación, desconexión, cultura quemada o lo que es peor: pérdida de la confianza, motivación y fidelidad de tu equipo.

Entiendo totalmente que las empresas (afectadas por la crisis actual) tengan que centrarse en la supervivencia.

Pero considero que dentro de sus estrategias “salva-empresas” no deben dejar de lado al personal, quienes fueron, son y serán siempre los protagonistas del éxito de la organización.

Felizmente tenemos la figura del líder y de los profesionales de gestión de personas dentro de las organizaciones quienes, hoy más que nunca, tienen el deber y oportunidad de brillar e implementar acciones que eviten la expansión del “cáncer empresarial”.

Sólo un buen líder puede encargarse de que esto no ocurra. Así como lo hizo en su momento el ejecutivo Gordon M. Bethune cuando en 1994 aceptó la dirección y presidencia de Continental Airlines y la salvó del fracaso (caso de éxito que pueden analizar en su libro “From Worst to First”). Simplemente se centró en generar confianza en época de crisis, las personas fueron el foco de atención para la elaboración de su estrategia empresarial que los llevo a tener éxito después de haber tenido los peores resultados.

El problema es que muchas veces los líderes y los profesionales de gestión de personas no cuentan con el apoyo del equipo directivo (o accionistas) para incluir este tipo de medidas y acciones enfocadas en las personas. Es en este escenario en el que se debe revertir esa mentalidad y liderar acciones que permitan dar continuidad a las estrategias empresariales, pero incluyendo las acciones focalizadas en el personal desde el departamento de Talento o Recursos Humanos.

El papel de los profesionales de gestión de personas es fundamental en tiempos de incertidumbre y de crisis como el que estamos viviendo. En complicidad con Dirección, y como socios estratégicos, tienen que transmitir y mantener viva la causa de la compañía y generar acciones que mantengan esa confianza y motivación de las personas, que al fin y al cabo serán las que mantengan “el barco” a salvo en la dirección correcta, remando todos juntos.

Si no tenemos una causa: un conjunto claro de valores y creencias empresariales -lo que provocaría una cultura deficiente-; damos paso a condiciones para un entorno donde el “sálvese quien pueda” sea lo que prime, cuyo efecto a largo plazo será peor y hasta puede llegarse al fracaso.

Si tu equipo no vela por la empresa, no tiene confianza ni motivación, entonces los beneficios de esta se debilitan y esto es lo que deben entender al momento de plantearse las estrategias “salva-empresas”.

Hoy en día ya no hay excusas, los profesionales en el ámbito del talento tenemos que capacitarnos, actualizarnos y EMPODERARNOS para hacer frente a ese típico comentario mencionado inicialmente (“ya nos encargaremos de ellos cuando tengamos beneficios….”) que deja rezagadas las acciones focalizadas en nuestro equipo.

Aunque esto no debería ser excusa ya que hay acciones con cero o poco coste, por ejemplo.

Tenemos que demostrar que las acciones implementadas tienen impacto positivo en los resultados financieros de la empresa.

Tenemos que demostrar que nuestras decisiones estratégicas están basadas en un análisis correcto de los datos de personal que tenemos. Esto es todo un reto, pero algo básico y muy profesional para que nos incluyan en la elaboración de las estrategias “salva-empresa”.  

Por eso, hay que formarse y tener la capacidad de entender y utilizar “People Analytics”: una metodología potente que nos permite conocer nuestra empresa, predecir y tomar decisiones estratégicas que aporten realmente valor y estén enfocadas en las personas. Ya no existe la excusa de que “las acciones de Recursos Humanos se basan en suposiciones”, ¡ya no!, ahora podemos y debemos tener justificaciones numéricas para la toma de decisiones que interesan más al departamento financiero, por ejemplo.

Se puede demostrar con datos que las personas motivadas son más fieles, comprometidas y más productivas, y esto a la larga se traduce en beneficio o menos coste para la empresa.

Por eso es imprescindible no perder de vista este objetivo en esta época de crisis y supervivencia.   

Como dice Simon Sinek (en su libro “Empieza por el Porqué”): “Si hubiera más personas que supiera como crear organizaciones que motiven, podríamos vivir en un mundo en el que esa estadística fuera la inversa, un mundo en el que el 80% de las personas estuvieran encantadas con sus trabajos. La gente que ama ir a trabajar es más productiva y creativa; vuelve a casa más feliz y tiene familias más dichosas; trata mejor a sus compañeros, clientes y compradores”.

Por favor, no dejemos a las personas de lado, son nuestro principal recurso para salir de esta situación, para que “el barco” no se hunda.

Este artículo sólo invita a la reflexión y a que los profesionales del talento no se rindan y sigan luchando (formándose y empoderándose) para defender el rol tan importante que tienen dentro de una empresa.

Reconocimiento aparte: Aplaudo de corazón a todas aquellas empresas y líderes que han implementado acciones orientadas hacia su personal en ésta retadora época. No quiero mencionar las acciones que he llegado a destacar (sugiero hacer Benchmarking) en este artículo para no irnos de contexto, pero muchas están realmente dirigidas a la motivación del personal, fortalecimiento de talento, comunicación interna, salud, etc.

Maria Isabel Calle.