Retos para el establecimiento de una Educación STEM/STEAM en Colombia: anotaciones

He tenido la oportunidad de inscribirme y compartir una experiencia de aprendizaje muy interesante en la Diplomatura STEM/STEAM ofrecida por el Portal de Educación de la OEA, en colaboración con la Universidad Pontificia Bolivariana (mi alma máter, por demás). Hemos estado revisando el estado actual de América Latina en cuanto a calidad educativa se refiere, específicamente en áreas STEM/STEAM, empleando para ello los reportes de la OCDE referentes a la posición de cada país en el ranking PISA, basados en los resultados en las pruebas de Ciencias, Matemáticas y Lectura, así como los índices de equidad y trasfondo social de las comunidades evaluadas.

Compartiré con ustedes, en mayor o menor medida, las someras anotaciones que presenté al equipo, con el propósito de fomentar la discusión. Éstas se basan, no sólo en los datos suministrados en el programa, sino en mi experiencia, tanto en calidad de consultora como de docente, estudiante y mujer:

--

Colombia figura entre los países con menores desempeños en Ciencias, Matemáticas y Lectura, estando muy por debajo del promedio establecido por la OCDE. Curiosamente, aparece dentro del rango promedio de equidad que dicha institución establece: escolarmente hablando, la brecha entre hombres y mujeres es de las más pequeñas, pero en cuanto a la expectativa de participación en áreas STEM/STEAM, es visible la diferencia, ya que hay muchas menos mujeres que esperan participar en carreras científicas y profesionales asociadas a estos saberes.

Hay dos desafíos que en mi país debemos afrontar y resolver, los cuales (por lo que veo) guardan relación con lo que viven mis compañeros:

En primer lugar, la promoción de estereotipos de género es bastante marcada, a pesar de los avances al respecto. Sigue siendo común el repertorio de términos "transexuales" para referirse a hombres y mujeres que han llevado a cabo elecciones profesionales y laborales que, en tiempos anteriores, correspondían a nichos de género muy específicos (cuando manifesté mi interés por estudiar Ingeniería Mecánica, tuve la experiencia de ser calificada de "marimacho", "machorra" y demás, tanto por parientes como por compañeros de facultad; pude ver también cómo docentes de programa, personas ya de edad, se atrevían a decir a mis pocas compañeras que "mejor se fueran a la cocina, porque allá pertenecían"). Es necesario establecer hábitos de comunicación proactiva para niños y niñas, que favorezcan y apalanquen en ello mentalidades emprendedoras y enfocadas en el aprendizaje. De este modo, el desarrollo nacional estará realmente encaminado por el talento, no por el prejuicio.

Iniciativas como el proyecto Mujeres y Niñas STEAM Colombia, liderado por Vanessa Díaz Díaz, y en el cual participo como Mentora Líder, buscan disminuir esta brecha, tanto educativa como cultural. Este vídeo muestra un poco lo que se pretende desde este frente:

Segundo, los procesos de pensamiento no se fomentan en los ambientes de aprendizaje mediante el aprendizaje conceptual y contextual, sino que la segregación de contenidos y la memorización algorítmica siguen gobernando las agendas de trabajo. Se han hecho esfuerzos a nivel macro y micro, público y privado, para apalancar prácticas pedagógicas y didácticas en aras de un aprendizaje significativo, auténtico y sostenible, tanto en el acceso a planes de formación como a la evaluación y cualificación docente:

• En cuanto al ambiente de aprendizaje se refiere, se han creado borradores de mallas curriculares en el sector público, y reestructuraciones en los colegios privados, que pretenden llevar a cabo labores de integración curricular. Con todo, la inercia es tal que difícilmente las transformaciones avanzan y se posicionan, especialmente cuando se busca propiciar competencias para la vida a todo nivel; la incomodidad que producen estos cambios hace que las mismas instituciones desistan, ante las quejas de padres de familia que no comprenden lo que ocurre, y estudiantes que están demasiado habituados a aprender de forma pasiva. Así las cosas, la formulación e implementación de nuevas prácticas para establecer ambientes de aprendizaje cada vez más cercanos a STEM/STEAM, debe llevarse a cabo en un plan con puntos de control a corto, mediano y largo plazo (que no son muy apreciados en nuestra cultura latinoamericana), involucrando en todo su proceso de diseño, planeación y puesta en marcha, a padres de familia y estudiantes, quienes son (y deben ser) siempre activos y proactivos en esta empresa.

• A nivel docente, una iniciativa para alcanzar este propósito, es la evaluación de prácticas pedagógicas mediante vídeos de clase, los cuales se llevan a cabo actualmente en el sector público para ascender en el escalafón docente (adjunto para ello el vídeo de mi tía, la docente Adriana Quintero, quien me inspiró para ser docente, y a quien ayudé en el desarrollo del material para el vídeo... debo decir que fue duro dar este primer paso en el cambio de paradigmas de enseñanza). A pesar de los esfuerzos, ha sido posible evidenciar la renuencia de muchos docentes a ser evaluados de este modo, dado que reconocen no aplicar estrategias diversas de enseñanza y aprendizaje, mucho menos procesos de reflexión post-método. Eso significa que se requiere un establecimiento de protocolos e incentivos para las buenas prácticas, siguiendo una estructura dinámica y sólida a la vez, que ayude a transformar el proceso de aprendizaje desde adentro.
• Se ha buscado en mi región (Antioquia), establecer un nuevo sistema educativo fundamentado en STEM, el modelo STEM+H. Sin embargo, existe todavía una idea incompleta de lo que STEM/STEAM es; todavía piensan que se reduce a una mera exhibición de robots, o al uso de presentaciones en PowerPoint para incluir la tecnología en el aula, y con ello se conforman para hablar de innovación educativa. En este orden de ideas, la formación y entrenamiento del profesorado, de las directivas y de toda la comunidad educativa, no sólo debe llevarse a cabo, sino redefinirse y evaluarse de forma permanente, con miras a una reflexión y mejoramiento continuo de los procesos de enseñanza/aprendizaje. 

La verdad es que podría seguir hablando al respecto por mucho tiempo, pero no es la idea. Sin embargo, la discusión al respecto, con ustedes como mis pares de aprendizaje, es algo que en verdad espero. Así podremos replantear y remodelar nuevas alternativas de solución a estas situaciones. Por si les interesa, comparto el vínculo al artículo que publiqué en la Revista Ruta Maestra Ed 18, llamado "Cultura STEAM y la Educación para el Siglo XXI", que puede servir de apoyo a mi intervención, y a todos sus comentarios de construcción y realimentación.

--

Por supuesto, hay muchos más aspectos que tocar, más historias que contar, y muy probablemente haya proyectos, programas, debates que se estén llevando a cabo en este sentido. El detalle está, precisamente, en que para crear una transformación educativa verdadera, debemos comunicarnos, entendernos y responsabilizarnos de nuestra realidad, en lugar de delegar tareas indelegables y buscar culpables cuando no alcanzamos los resultados irreales que tanto deseamos. Sólo en ese entendimiento y responsabilidad, sabremos cómo estamos, qué pretendemos, y cuál será el camino que debemos construir paso a paso hacia esta meta.