¿Riesgo de inflación o de deflación en USA?
A menos de dos semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, los mercados financieros están hablando, reflejando expectativas positivas y negativas que genera cada uno de los candidatos en los inversores.
En esta línea, el mercado de acciones, batiendo nuevos máximos, ha interpretado que lo que viene, según las encuestas, va a ser mejor para las empresas y sus accionistas. En contraposición, el mercado de bono ha divergido del movimiento alcista del equity y sufrió "bastante", llevando a las tasas de rendimiento a interrumpir su tendencia bajista.
Detrás del movimiento de los bonos del Tesoro, que son un leading indicator para el resto del universo de renta fija global, se esconde una serie de factores e interpretaciones que merecen tomar nota.
¿Presiones inflacionarias a la vista?
Del lado de las visiones más pesimistas sobre un potencial rebrote inflacionario, encontramos al menos tres factores:
Aspectos a favor de la desinflación
No es lo mismo la deflación que la desinflación. La primera remite a una depresión económica que impacta negativamente en todos los agentes de la economía. Eso no se observa en el horizonte y hasta es extremadamente difícil de pronosticar. Pero sí aparecen ciertos aspectos favorables a la tesis de una desinflación acelerada a partir de ahora, al extrema de llegar a decir que la "inflación global está muerta".
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¿De qué se trata?...
A modo de conclusión
Particularmente creo que hoy las probabilidad se inclinan más a que la inflación regrese a su curso natural del 2% anual, estimulado por el hecho de la desaceleración económica en Estados Unidos, la mejora en la productividad y el limitado riesgo de una corrida contra el dólar a nivel global.
Desde mi visión, el mercado de bonos está sobre-reaccionando a una potencial aceleración inflacionaria en caso que Donald Trump esté al frente de la Casa Blanca a partir de enero de 2025. Bajo este contexto, creo que hoy "sobra" tasa real en la economía americana, aunque la readecuación de la FED sí será más gradual.
Tipos de interés más bajos ayudarán a reencauzar las cuentas públicas en USA, aunque no será suficiente sin medidas complementarias, al tiempo que los mercados emergentes deberían verse beneficiados de este fenómeno.
Cualquier salto adicional en los rendimientos de los Treasuries, consumados los resultados electorales, podrían ser oportunidad de posicionamiento en la parte corta-mediana de la curva, como también en soberanos hard dollar de países emergentes con senderas fiscales sutentables.