RIESGOS GLOBALES 2024
Por: Yudy Tunjano
Como ya es costumbre, el Foro Económico Mundial ha publicado su Informe sobre Riesgos Globales 2024[1], como resultado de la encuesta de Percepción de Riesgos Globales, que recoge las opiniones de aproximadamente 1500 expertos de todo el mundo.
En el informe, se analizan los riesgos actuales más graves que han recibido la clasificación más alta para los siguientes dos años, y se analizan en profundidad los tres riesgos que han ascendido rápidamente hasta situarse en las diez primeras posiciones de la clasificación, en un horizonte de dos años. Igualmente, se analizan los principales riesgos que los expertos consideran que surgirán en la próxima década en el contexto de cambios geoestratégicos, climáticos, tecnológicos y demográficos, y se profundiza en cuatro perspectivas de riesgo específicas.
Las conclusiones presentan un panorama predominantemente negativo para el mundo en los próximos dos años y se espera que empeore a lo largo de la próxima década.
El análisis se contextualiza en los cambios que se darán en la próxima década en la disposición de cuatro elementos sistémicos del panorama mundial y de su relación entre sí:
En cada uno de estos ámbitos se está perfilando un nuevo conjunto de condiciones globales, y estas transiciones se caracterizarán por la incertidumbre y la volatilidad. A medida que las sociedades intenten adaptarse a estos factores cambiantes, verán afectada su capacidad para prepararse y responder ante los riesgos globales.
a. LOS RIESGOS AMBIENTALES PODRÍAN LLEGAR A UN PUNTO CRÍTICO IRREVERSIBLE.
Dos tercios de los expertos consideran que los fenómenos meteorológicos extremos son el principal riesgo con más probabilidades de ocasionar una crisis significativa a escala mundial en 2024, dado que se espera que la fase de calentamiento del ciclo de El Niño se intensifique este año.
Se menciona que, de acuerdo con las investigaciones recientes, es probable que el umbral para desencadenar cambios climáticos a largo plazo, potencialmente irreversibles y que se perpetúen en el tiempo en determinados sistemas de todo el mundo, suceda a principios de la década de 2030 y aun conociendo el tiempo para llegar a ello, muchas sociedades no están preparadas para adaptarse a los cambios, dado los impactos potenciales y la falta de infraestructura que resista los embates de la naturaleza.
También se considera el segundo riesgo más grave a dos años vista y, al igual que en la clasificación del 2023, casi todos los riesgos ambientales figuran entre los diez primeros a largo plazo.
TOP DE LOS 10 PRINCIPALES RIESGOS, A 2 y 10 AÑOS
b. POLARIZACIÓN SOCIAL Y DESINFORMACIÓN. (DIVIDE Y VENCERÁS)
Si la polarización aumenta y los riesgos tecnológicos no se abordan, ¿seremos capaces de distinguir la verdad? Es la gran pregunta que hacen los analistas.
La polarización social, uno de los riesgos que hemos visto avizoran en los próximos años, está siendo alimentada por la recesión económica, cuya mezcla perfecta, aumenta la ocurrencia de otro tipo de riesgos, como la inseguridad, como la disminución de oportunidades con el consecuente aumento de la delincuencia, criminalidad transnacional, migración descontrolada, inseguridad alimentaria, etc.
La creciente polarización social es una tendencia mundial, sin embargo, América Latina y el Caribe (ALC) es la región en la que más ha aumentado la polarización en los últimos 20 años. A principios de la década de 2000, ALC obtuvo un puntaje muy por debajo del promedio mundial y fue la segunda región menos polarizada del mundo. Sin embargo, a partir de 2015, la polarización comenzó a crecer más rápido que el promedio mundial, superándolo alrededor de 2017. Hoy, ALC se encuentra entre las regiones más polarizadas del mundo, solo superada por Europa del Este y Asia Central[2].
A medida que se polariza más una sociedad, la desinformación toma fuerza como el riesgo global más grave previsto para los próximos dos años, por lo que será utilizada por los distintos actores de las contiendas electorales que aprovecharán la información errónea y la desinformación para acentuar aún más las divisiones sociales y políticas.
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2024 será un año histórico para la democracia: por primera vez se celebrarán elecciones en países que suponen más de la mitad de la población mundial. En total, 79 países celebrarán 87 procesos electorales este año, incluidos algunos de enorme trascendencia como los de Estados Unidos, India, México, Sudáfrica o la Unión Europea[3], el uso generalizado de la información errónea y la desinformación, así como de herramientas de inteligencia artificial para difundirlas, puede socavar la legitimidad de los Gobiernos que venzan en las urnas. El malestar resultante podría pasar de las protestas violentas y los delitos motivados por el odio a la confrontación civil y al terrorismo.
El problema no para ahí, pues debido a esta crisis de desinformación que vivimos se genera la oportunidad perfecta para que gobiernos débiles e inestables cada vez asuman más competencias para controlar la información según su percepción, sobre lo que es o no verdad. Las libertades relacionadas con el acceso a internet, la prensa y el acceso a fuentes de información más variadas, que ya están en declive, corren el riesgo de caer en una represión más acusada de los flujos de información en más países. (v.g. Colombia, Guatemala, Venezuela).
c. INCERTIDUMBRE ECONÓMICA
La crisis del costo de vida continúa siendo una de las principales preocupaciones en las perspectivas para 2024. AdeGlobal Risk Report 2024más, los riesgos económicos asociados a la inflación (posición 7) y la recesión económica (posición 9) son aspectos notables en la clasificación de los diez principales riesgos para los próximos dos años.
La alta tasa de rotación laboral, tanto en la creación como en la destrucción de empleo, podría resultar en una marcada divergencia en los mercados laborales, tanto entre las economías desarrolladas como en desarrollo, así como dentro de cada una de ellas. Este fenómeno plantea desafíos significativos para la estabilidad económica global y subraya la importancia de estrategias adaptativas.
La disminución de las oportunidades individuales para acceder a medios de subsistencia estables no solo impactaría la dinámica laboral, sino que también tendría repercusiones directas en los indicadores de desarrollo personal, abarcando aspectos como la pobreza, la educación y la salud. Este escenario destaca la necesidad de enfoques políticos y económicos más inclusivos y sostenibles para abordar las complejas interconexiones entre la economía global y la calidad de vida de las personas.
d. LA COMBINACIÓN DE LAS TENSIONES GEOPOLÍTICAS LATENTES Y LA TECNOLOGÍA DARÁ LUGAR A NUEVOS RIESGOS PARA LA SEGURIDAD
El conflicto armado entre naciones, tanto producto como causa de la fragilidad estatal, emerge por primera vez en la clasificación de riesgos para los próximos dos años. A medida que las grandes potencias dispersan su atención en diversos frentes, la proliferación de conflictos se vuelve una preocupación central. El avance tecnológico reciente agrega una capa adicional de inquietud, ya que un enfoque global fragmentado para regular las tecnologías fronterizas podría no ser suficiente para contener su uso peligroso, e incluso podría fomentarlo.
A largo plazo, los avances tecnológicos, incluyendo la inteligencia artificial generativa, permitirán a actores estatales y no estatales acceder a conocimientos sobrehumanos para conceptualizar y desarrollar herramientas disruptivas y generadoras de conflictos, como el malware o las armas biológicas. En este escenario, las fronteras entre Estado, crimen organizado, milicias privadas y grupos terroristas se desdibujarán aún más, permitiendo que actores no estatales capitalicen sistemas debilitados, consolidando el ciclo entre conflicto, fragilidad, corrupción y delincuencia.
La internacionalización en aumento de conflictos por parte de diversas potencias podría resultar en guerras más mortíferas y prolongadas, así como en crisis humanitarias devastadoras. La implicación de múltiples Estados en guerras indirectas, e incluso directas, incentivará la integración de la inteligencia artificial en la toma de decisiones, elevando considerablemente el riesgo de una escalada accidental o intencionada en la próxima década.
e. LAS DIVISIONES IDEOLÓGICAS Y GEOECONÓMICAS AFECTARÁN AL FUTURO DE LA GOBERNANZA
La existencia de la división Norte-Sur y una creciente brecha global entre múltiples polos de poder podría paralizar los mecanismos internacionales de gobernanza, desviando la atención y recursos de las grandes potencias hacia riesgos menos urgentes.
En este contexto fragmentado e inestable, la cooperación global se verá presionada, pero persisten oportunidades clave para la adopción de medidas tanto a nivel local como internacional. Estrategias que aprovechen la inversión y la regulación pueden mitigar el impacto de riesgos inevitables, y tanto el sector público como el privado desempeñan un papel crucial en extender estos beneficios a la población.
Las iniciativas innovadoras a nivel individual, resultado de esfuerzos por priorizar el futuro y la investigación, pueden contribuir a hacer del mundo un lugar más seguro. Acciones colectivas de ciudadanos, empresas y países, aunque puedan parecer pequeñas de manera individual, podrían ser decisivas en conjunto para reducir los riesgos globales. A pesar de la fragmentación, la colaboración transfronteriza sigue siendo esencial para abordar los riesgos que afectan la seguridad y prosperidad de las personas.
La próxima década marcará el inicio de cambios significativos que pondrán a prueba nuestra capacidad de adaptación. Durante este período, podríamos visualizar una multiplicidad de futuros diferentes, sentando las bases para una evolución más positiva mediante acciones concretas y efectivas, enfrentando así los riesgos globales actuales.
CAMS | CDMA | Corporate Event Planner
11 mesesExcelente, gracias por compartir este informe! #retos2024