Robótica colaborativa, desmitificando
Es bueno entender de qué estamos hablando cuando se menciona "Robótica Colaborativa". Lo primero es decir que no es: no son los cobots. Estos robots por sí solos no son robótica colaborativa. Lo que sí es: la interacción entre robots y humanos. Esto es muy importante porque la seguridad de las personas está en juego. Un robot (colaborativo o no) es un equipo industrial que puede ser muy peligroso, desde hacer daño hasta matar una persona.
La clasificación de la colaboración entre robots y humanos va desde nada de colaboración a total colaboración. Veamos cuáles son:
Segregación: nada de colaboración. Hay medios físicos que impiden la interacción entre humanos y robots.
Sin barreras: no hay medios físicos que impidan la interacción, pero sí medios electrónicos. Nunca van a compartir espacios mientras el robot esté en funcionamiento o el robot nunca va a estar funcionando cuando una persona esté ocupando su espacio.
Intermitente: en momentos y espacios específicos el robot y humano comparten espacios. Acá es más complejo, puesto que se debe definir el espacio en que habrá interacción, cualquier otro lugar se debe asegurar que no haya interacción, con medios físicos o electrónicos. Ni el robot ni la herramienta que use debe dañar a la persona mientras compartan espacio, además se debe asegurar que si el robot toma un objeto, no debe ser peligroso para el humano mientras compartan espacio.
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Total: se supone que todo el espacio y todo el tiempo hay uso compartido de espacios. No hay para qué decirlo, pero es la forma más difícil de colaboración. Ni el robot ni la herramienta que use debe dañar a la persona mientras compartan espacio, además se debe asegurar que si el robot toma un objeto, no debe ser peligroso para el humano todo el tiempo.
Según la clasificación hay 3 elementos que deben tener características colaborativas para que una aplicación tenga posibilidades de compartir espacio con humanos: el robot, la herramienta y el objeto.
El robot: casi todos los robots modernos de marcas conocidas tienen la habilidad de convertirse en colaborativos, incluso si no son cobots. Lo importante es limitar velocidad y fuerza en los momentos de colaboración de manera segura.
La herramienta: para que una herramienta sea colaborativa puede ser segura intrínsicamente, o sea, por sus características nunca va a causar daño. También puede ser colaborativa mediante mecanismos de seguridad electrónicos o físicos que impidan hacer daño, o solo actuar cuando no hay un humano cerca.
El objeto: esto es más complicado de asegurar, porque las aplicaciones robóticas se diseñan para interactuar con el objeto, no es que se diseñe el objeto para la aplicación robótica. Entonces acá se hace la pregunta al revés ¿es seguro el objeto para trabajar con un humano cerca? Por ejemplo, si un objeto es pesado, nunca podrá estar en suspensión cerca de un humano. Si se le cae un objeto de 10 kg al pie de una persona, seguramente le va a hacer daño. O si el objeto tiene filos o está caliente, nunca será seguro para trabajar en colaboración.