ROMPE LAS REGLAS

Que estamos ante una nueva revolución industrial, y que cada una que surge engulle a la anterior, es algo que todo el mundo sabe. Pero esta en la que nos encontramos tiene una característica que probablemente la hace única respecto a sus antecesoras, y es que va a ser superada incluso antes de establecerse. La digitalización y robotización de los procesos productivos es la última oportunidad para un tipo de empresa con estructuras del siglo XX.

La revolución industrial basada en la digitalización y robotización quedará obsoleta antes de implantarse

La premisa es que la digitalización y robotización acelerarán los procesos hasta un grado suficiente como para hacerlos rentables; esto permitiría a las industrias centradas en sus estructuras, procesos, y productos mantenerse en la cúspide, solo hay un pequeño problema "sin importancia", ese mundo está colapsando, un mundo donde lo único que importa son las cifras de negocio, los márgenes, la rentabilidad sin importar el coste que el planeta, la sociedad y el individuo están pagando por ello ya que esos costes no aparecen en sus balances.

Ayer tuve el placer de conocer a Ana Moreno Romero Profesora del Departamento de Ingeniería de Organización en la Universidad Politécnica de Madrid y pude escuchar de primera mano su visión sobre el nuevo modelo empresarial emergente en el que la persona toma el centro para involucrarse, desde quien es, en el proceso producto, más allá de lo que hace. Este modelo no es obra suya, sino una reflexión destilada del modelo de Frederic Laloux en su ya famoso libro Reinventando las organizaciones. Ana ha escrito un libro titulado La revolución silenciosa del profesional del siglo XXI basándose en este nuevo modelo, en el que la persona ocupa el centro de la organización, esta nueva revolución, llamada silenciosa, se convertirá sin duda en la única vía posible a organizaciones que se quedarán ya sin alternativa para su subsistencia, en modelos donde inevitablemente la Responsabilidad Social Corporativa y la Sostenibilidad tendrán un lugar preferente al lado de las cifras de negocio.

La inevitable revolución industrial que se avecina pone a la persona en el centro de las organizaciones.

Pero escuchando y leyendo sobre este modelo, descubro que se apoya mucho en imágenes y analogías de la naturaleza, imaginando a las empresas como seres vivos y a sus integrantes como células llamadas a desarrollar su trabajo desde su esencia y autenticidad, y entonces me viene una reflexión que me gustaría compartir contigo para invitarte a la reflexión y a la opinión.

Sin duda, el sistema más eficiente en nuestro mundo es el Ecosistema, un sistema Sostenible, Responsable y totalmente Eficiente en su productividad que es capaz de adaptarse constantemente a los cambios para subsistir, y que únicamente el ser humano está siendo capaz de desestabilizar. Dentro de este sistema hay un elemento distinto a todos los demás, y es el ser humano, su diferencia esencial con el resto es que es el único elemento del sistema que sabe que está en el sistema, y además sabe que en algún momento dejará de formar parte de él (es el único elemento consciente del sistema). Y, según creo, esta pequeña diferencia nos ha llevado a crear sistemas basados en reglas, procedimientos y estructuras cuyo objetivo fundamental es perpetuarse en él, es decir, ir contra natura.

Si, como dice este nuevo modelo, es nuestra evolución en los niveles de consciencia lo que permitirá resolver los retos de alta complejidad, creo que entonces se produce una paradoja que contradice el funcionamiento del sistema más eficiente del planeta.

¿No será este nuevo modelo la otra cara de una misma moneda en la que el ser humano se sigue vanagloriando de la divinidad de su ego?