RRHH, GESTIÓN DEL TALENTO Y ESCUELAS DE NEGOCIOS

RRHH, GESTIÓN DEL TALENTO Y ESCUELAS DE NEGOCIOS

«Hemos entrado en la era del talento».

José Antonio Marina

Me consta que estos posts los leéis muchos colegas, profesores de diversas Business School «obligados» a escribir papers. ¿Os apetece que llevemos a cabo una investigación conjunta, a partir de nuestra experiencia docente en nuestras respectivas Escuelas de Negocios, y que escribamos entre todos uno, o varios, artículos científicos sobre el tema, que propongo a continuación?

Como comenté en esta misma tribuna el sábado 2/6/2024, la semana pasada releí el libro de José Antonio Marina, La educación del talento (Ariel, 2010) ...

... y la presente he releído, del mismo autor, Objetivo: Generar talento (Conecta, 2016), un texto muy inspirador que «entrevisto» en mi newsletter «La vida es sueños» de hoy, sábado 9/6/2024...

... y la presente he releído, del mismo autor, Objetivo: Generar talento (Conecta, 2016), un texto muy inspirador que «entrevisto» en mi newsletter «La vida es sueños» de hoy, sábado 9/6/2024...

Marina dedica la primera parte del libro a la gestión del talento individual (de la que hablo en la «entrevista» citada), y la segunda, a la gestión del talento dentro de las organizaciones.

La relectura de esta segunda parte, por deformación profesional, me ha conducido a preguntarme cómo se gestiona el talento dentro de un ámbito muy específico de organización como son las Escuelas de Negocios.

El tema me parece de especial enjundia por dos motivos: en primer lugar, porque una Business School es un caso paradigmático de sociedad del conocimiento, y en segundo lugar, porque en su objetivo esencial, formar a los futuros ejecutivos y ejecutivas, debería tenerse muy en cuenta que quienes están más interesadas en la gestión del talento son las compañías, que precisamente los graduados y las graduadas en Administración Y Dirección de Empresas deberán liderar.

¿Son buenos modelos de management del talento las Escuelas de Negocios en las que se forman nuestros futuros ejecutivos y ejecutivas?

Me preocupa aquello de no caer en el dicho popular de que en casa del herrero cuchillo de palo ...

Hace años, leí un libro del Dr. Miquel Ángel Violán (creo que era el Método Guardiola -Booket, 2012-) ...

... en el que, si mal no recuerdo, este excelente profesor de comunicación, se quejaba amargamente de que había cursado un postgrado de logística en una de las más prestigiosas Business School de Barcelona, donde los materiales docentes necesarios para llevar a cabo las sesiones formativas ¡nunca llegaban puntuales! (SIC).

Opino que no es baladí, en consecuencia, plantearnos la función del/ del CEO, en general y del departamento de RRHH, en particular, en la medida que se encarga de reclutar, gestionar y, en último término, retener el talento en dichas empresas de formación. Máxime, si el modelo de fichaje de profesores se ha transformado en los últimos años, ya que se ha obligado a las Escuelas de Negocios a ofrecer a sus docentes, antaño mayoritariamente autónomos, que cobraban por prestación de servicios, el estatus de PDI (personal Docente Investigador) con contratos estables y remuneraciones por cuenta ajena.

Esta medida, en principio, destinada a favorecer a los citados profesores supuestamente freelance, dotándoles de una mayor estabilidad laboral, no ha sido, en general, bien acogida por estos (que en muchas ocasiones combinaban su actividad docente con el ejercicio libre de la profesión en despachos), debido a que la exclusividad que se les exigía, así como otras obligaciones (doctorarse, acreditarse, llevar a cabo tareas de investigación y de gestión, etc.), les comportaba una carga de trabajo superior y una, en muchas ocasiones, remuneración muy inferior.

De modo que, para poder cumplir con las exigencias de la Administración las Escuelas de Negocios se han visto obligadas a alterar el perfil del profesorado de sus plantillas y han visto incrementada su masa salarial.

¿Objetivo; generar talento?

«La buena inversión de la inteligencia se denomina talento».

José Antonio Marina

«En 1968 -cuenta JAM en el libro citado más arriba-, General Electric dio por sentado que había 'adquirido' la empresa financiera Kidder Peabody. Pero cuando la compañía intentó ejercer el control sobre su nueva adquisición -al imponer ciertos requisitos estrictos para la presentación de informes y ajustar costes- gran parte del personal más capaz de Kidder Peabody se fue en busca de una oportunidad más interesante. A General Electric le quedó poco más que la marca, ya declinante.»

En el paper que propongo, me gustaría que analizáramos lo que está sucediendo en las Escuelas de Negocios españolas con el cambio de contratación antes referido. Una primera pregunta de investigación, en este sentido, sería:

¿Cómo influye este cambio en el talento docente?

Sin realizar ningún juicio de valor previo, los que creemos en la labor fundamental para la sociedad de las actuales Escuelas de Negocios, a la hora de formar los futuros ejecutivos y ejecutivas, que sean buenos gestores de empresas, debemos plantearnos, al menos como hipótesis de trabajo, el perjuicio que entrañaría una respuesta no satisfactoria de la cuestión planteada.

Entre otras cosas deberíamos reflexionar, a mi modesto modo de ver sobre la siguiente reflexión de Marina, citando a Bill Gates, al hablar de las denominadas empresas de conocimiento, y para mí una Escuela de negocios lo es:

«El rol del director general, por lo que concierne a elevar el nivel intelectual de la compañía, consiste en establecer el ambiente que promueva el conocimiento compartido y la colaboración, en asignar prioridad a los sectores donde el conocimiento compartido resulta más valioso, en facilitar los instrumentos digitales que van a hacer posible el conocimiento compartido.»

JAM, en la página 173, también cita a Mendelson y Ziegler, para establecer los 5 principios del Cociente Intelectual de una organización:

1) Conocimiento de la información.

2) Diseminación interna del conocimiento.

3) Arquitectura eficaz de la toma de decisiones.

4) Organización enfocada.

Y 5) Innovación continua

«Una empresa inteligente -afirma Marina- sería aquella en que un grupo de personas que tal vez no sean extraordinarias puede producir resultados extraordinarios. Ese plus es lo propio de la organización. Y depende de la capacidad de aprendizaje (...) "Todas ls empresas -añade este autor, citando esta vez a Peter Drucker-deben convertirse en organizaciones que aprenden y en organizaciones que enseñan".»

¿Son las Escuelas de Negocios organizaciones que aprenden y enseñan, a partir del ejemplo propio, cómo gestionar el talento?

De aquí surge una segunda pregunta de investigación:

¿Son las Escuelas de Negocios un modelo de organizaciones que aprenden y enseñan cómo gestionar el talento? Es decir, ¿se lleva a cabo una, parafraseando a José Antonio Marina, pedagogía del talento en las aulas de las Business Schools?

Hace tiempo leí que en ocasiones, por ejemplo, en el caso de personas que aprueban las difíciles oposiciones para gestionar una notaría, sin duda inteligencias descomunales, una vez obtenida la plaza, su inmenso saber, al menos en ese ámbito, ya no genera mayores resultados. En este sentido, José Antonio Marina advierte que un talento estancado deja de ser talento.

Hace algunos años colaboré, llevando a cabo, estudios estadísticos con un grupo investigador consolidado, cuyos trabajos estaban sobre todo enfocados a ser publicados en revistas indexadas, sin otra finalidad aparente. En un sentido parecido, mi tribunal de tesis elogió que mi ensayo científico era aplicable en la práctica. Vinieron a decirme, que muchas sesudas tesis doctorales van a parar a un cajón, y solo han servido para la obtención del título de la persona que tras largos años de trabajo las ha realizado.

De aquí surge una tercera inquietud:

¿Es realmente útil y aplicable al mundo empresarial la investigación que se ven obligados a realizar los PDI de las Escuelas de negocios para consolidar su puesto de trabajo y mejorar ligeramente su retribución, o su finalidad última es aprovechar oportunidades de publicación en revistas con un buen cuartil en el ídice de referencia Scopus?

Insisto, me consta que estos posts los leéis muchos colegas, profesores de diversas Business School «obligados» a escribir papers. ¿Os apetece que llevemos a cabo una investigación conjunta, a partir de nuestra experiencia docente en nuestras respectivas Escuelas de Negocios, y que escribamos entre todos uno, o varios, artículos científicos sobre el tema, que he propuesto en este post? Puede ser por un lado, publicable -interés egoísta- y útil, como elemento de reflexión -interés altruista-.

 Espero y deseo recibir vuestras propuestas...

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Dr. Joaquim Valls

Otros usuarios han visto

Ver temas