Ruido Blanco y Oídos Sordos
Luis Leighton Carvajal 🌐
Feliz de Impulsar, Crear y Promocionar Nuevas Redes de Negocios
Así como la luz blanca es la suma de todos los colores del arcoíris, el ruido blanco es la suma de todas la frecuencias audibles emitidas a la vez. Se entiende que el exceso de impulsos visuales o auditivos no permiten ver cada uno de los colores individualmente o escuchar cada una de las notas musicales por separado. Podemos decir que tanto el ruido blanco como la luz blanca son la suma de todo y la definición de nada.
Un fenómeno similar sucede con la información que recibimos.
Nuestro mundo hiper conectado nos acecha cada día con grandes cantidades de información que consumimos casi sin control a través de decenas de medios. Tal influjo de información puede ser percibido por nuestras mentes como algo similar al ruido blanco, llevándonos a un tipo de "Razonamiento Blanco", no permitiéndonos entender los detalles claves de los acontecimientos, ni menos definir conclusiones por nosotros mismos.
El concepto de razonamiento blanco sería a la vez un mecanismo de escape que tiene nuestra mente, ya que el no esforzarse en entender las cosas es la manera más fácil de vivir una existencia feliz, sin quemar neuronas o envolverse en discusiones de alto calibre innecesariamente.
Es comprensible, a la vez, que debamos avocar buena parte de nuestro tiempo y recursos intelectuales al trabajo, la familia, las complejidades propias de la vida moderna. La distracción, el juego y el disfrute de las cosas placenteras de la vida servirían así para lograr liberación de espacios mentales, tal como un computador a veces necesita ser reiniciado para limpiar su memoria.
Pero, ¿Cómo impacta a la mente cuando alguien te hace notar un problema que hasta entonces pensabas que no existía o no te afectaba?
Pues, te situarías en alguna de las siguientes 5 actitudes:
1) NEGACIÓN: Pienso que el problema no es real o no me afecta.
2) MOLESTIA: Pensar en el problema, o la sola mención de sus implicaciones, me incomoda.
3) REALIZACIÓN: Entiendo que el problema existe y me puede afectar.
4) ANSIEDAD: Entiendo que el problema existe, que me puede afectar y me siento impotente ante ello.
5) ACEPTACIÓN: Entiendo que el problema es real y tomo acción diseñando un plan preventivo ante su posible ocurrencia.
Podemos concluir preliminarmente que la mayor parte del tiempo no es necesario preocuparse por las cosas ajenas a nuestro entorno cercano, entendiendo que en su mayor parte estas se resolverán por si mismas en algún momento sin nuestra intervención.
Podemos concluir, también, que nuestra mente tenderá a llegar a opiniones rápidas, para así desechar rápidamente todo lo que no es de interés y liberar así espacios mentales para cosas más útiles o placenteras.
La mayor parte del tiempo este esquema cognitivo propio de nuestra especie funciona.
Pero antes debemos entender lo siguiente:
Como comenté antes, estamos bajo un bombardeo informativo constante proveniente del los medios masivos y redes sociales. Los mensajes corresponden a múltiples intereses, lo que a la vez no podemos evitar y no tenemos tiempo para filtrar.
Nuestra actitud hacia estos mensajes va a variar, de acuerdo a nuestros valores personales y mayormente ante la intensidad y duración de cada campaña comunicacional de hacer su trabajo de persuasión sobre nuestras opiniones.
Una guerra de oídos sordos
Al parecer existe una campaña comunicacional en particular que me motiva a escribir este artículo y que es de alta preocupación.
Esta es la así llamada "Operación Militar Especial" de Rusia en Ucrania, que comenzó hace un año y donde se encuentran dos bandos opuestos; Rusia y la OTAN (Estados Unidos, Canadá, más 28 países de Europa), siendo Ucrania (país que no está en la OTAN) el campo de batalla en que se están enfrentando estos dos contendores.
Esta figura de la OTAN y Rusia enfrentados tiene semejanzas a lo sucedido durante la guerra fría entre Occidente y la extinta Unión Soviética, quienes se enfrentaron indirectamente en todo el mundo, en una especie de gran juego de ajedrez geopolítico, sacrificando sus piezas en una guerra de dominancia ideológica y militar, desde Vietnam a Latinoamérica, dejando dolorosas secuelas en estas regiones.
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La guerra fría terminó en 1990 con la caída de la Unión Soviética y la disolución del Pacto de Varsovia, por lo tanto no parece haber motivo para que la OTAN y Rusia se enfrenten hoy. Sin embargo, cada día el involucramiento de Occidente en la guerra de Ucrania es mayor. Se comenzó aportando ayuda financiera, armas ligeras y más recientemente tanques y en el futuro quizás aviones de combate.
Los informes de que Rusia ha estado perdiendo terreno y hasta quizás pierda la guerra parecen ser parte de una campaña de uno de los bandos. Si no fuese así, escucharíamos noticias contrarias desde el otro lado, lo que no sucede, al menos en los medios masivos. Hay que poner en claro que Rusia cuenta con cerca de 6.000 bombas atómicas listas para ser desplegadas desde el aire, mar o tierra. Rusia no va perder la guerra teniendo la capacidad nuclear para ganarla.
Hace unos días el Boletín de Científicos Atómicos anunció que se adelantó el Reloj del Fin del Mundo a solo 90 segundos antes de medianoche (1), esto como una forma de definir lo cerca que está el mundo de la guerra nuclear; lo mas cerca que hemos estado de una conflagración de este tipo. Pocos días después, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterrez, hablando ante la asamblea General de Naciones Unidas dijo (2) que el mundo va caminado hacia una guerra nuclear "con los ojos muy abiertos", lo que es preocupante, pues al parecer los líderes del mundo no pueden hallar otra solución que echarle más armas y sanciones a un escenario extremadamente delicado.
El conflicto en Ucrania no para de escalar y grandes líneas rojas ya han sido traspasadas, por lo que el potencial uso de armas nucleares en el conflicto de Ucrania se ve más cerca. La ocurrencia de este hecho llevaría esta noticia al smartphone de cada uno de nosotros y al living de cada hogar en este mundo en tiempo real, pues este conflicto ahora sería de incumbencia de todos, por sus terroríficas consecuencias humanas y medioambientales.
Pensar en lo impensable
Lo que acabo de describir es impensable para la gran mayoría de las personas, que desean seguir con sus vidas sin necesidad de mas noticias que les estropeen el día. Nadie en su sana razón quiere que suceda un conflicto nuclear. Sin embargo, están todas las piezas dispuestas para ello. Debemos entender que los únicos beneficiarios de un conflicto donde se utilicen armas nucleares son un selecto grupo de políticos e industrias armamentísticas y de seguridad.
Como en toda guerra, por pequeña o grande que sea, las ganancias se contarán en dólares y las pérdidas en vidas.
Debemos pensar en lo impensable por un momento y sopesar sus consecuencias, aunque después nos olvidemos de ello, pues, dependiendo de tu actitud predominante, una noticia de calibre nuclear podría llevarte a tomar decisiones apresuradas, junto con la gran mayoría de la población.
Una reacción apresurada o impulsiva es el objetivo verdadero de toda campaña comunicacional.
No es lo mismo dejarse influenciar por una marca de jeans o por quién busca tu voto para un acto democrático, que por estrategias comunicacionales que buscan potenciales adherentes para una guerra de bandos con intereses y objetivos desconocidos.
Sugiero, desde este pequeño espacio literario, que te opongas a un posible escalamiento en la guerra de Ucrania, por cualquier medio que dispongas.
Opongámonos a un escalamiento nuclear de la guerra en Europa. Infórmate y comenta.
Sin importar cuan lejos estemos geográficamente del escenario de guerra, las consecuencias de un conflicto nuclear las sentiremos todos, especialmente cuando ya hay indicios de que esta década nos mantendrá particularmente presionados en lo económico (3) y social (4), llevando a más personas hacia la pobreza y el hambre.
"No hay un camino hacia la paz, la paz es el camino", dijo Ghandi, y cuanta razón tenía.
Bendiciones.
Luis Leighton
[Este artículo fue publicado inicialmente el blog 100 Millones de Voces]