"No sé cómo hizo, pero pasó"
Tengo un recuerdo al que le tengo mucho cariño de mi época en el colegio. Estaba en 9no de bachillerato en clase de física, una de las clases más complicadas ya que el profesor, a pesar de ser bueno dictando su materia, era muy duro a la hora de preparar exámenes y calificarnos. En uno de sus exámenes teníamos que aprendernos una serie de fórmulas para aplicarlas según el caso a los problemas del examen, nada raro para ser física. Mi problema fue que olvidé la fórmula que necesitaba para uno de los problemas que más peso tenían en la nota final, era difícil que pasara si no la contestaba. Tuve que improvisar, terminé haciendo una complicada red de reglas de tres para poder acercarme al resultado lo máximo que pudiera, pero tenía sentido y era mi manera de resolverlo con el conocimiento que tenía.
Una semana después el profesor empieza a entregar los exámenes, nos llama por apellido, encuentra el mío y dice:
“¡Lucero! (me entrega el examen, se ríe y continúa) No sé cómo hizo, pero pasó.”*
Miré mi calificación, había pasado por muy poco, ¡victoria para mí! Empecé a revisar mis respuestas y me encontré con ese extraño problema. Noté que mi respuesta en realidad no era la correcta pero que me había acercado mucho, a lo cual el profesor la calificó como correcta. Fue extraño, él no estaba reconociéndome por haber utilizado los conocimientos aprendidos en clase, lo hizo por haber encontrado un camino coherente para solucionar el problema y entregar un resultado.
Ese día aprendí dos cosas muy valiosas, primero la importancia de la recursividad a la hora de resolver un problema y el pensamiento lógico. No siempre nos vamos a tener todas las herramientas para enfrentar los diferentes retos que se nos presentan en la vida, por lo tanto, necesitamos hacer el mejor uso posible de aquello que sí tenemos disponible y aprovecharlo. Lo segundo que aprendí fue la orientación al resultado, lo valioso que es tener en la mira tu objetivo y no perderlo de vista para poder construir un camino hacia él. Esto es uno de los factores más importantes en mi forma de trabajar ya que me formaron bajo la mentalidad de hacer que las cosas pasen.
En la vida laboral es aún más complicada porque no existen calificaciones, es más como un sistema binario de cincos y ceros, lo lograste o no lo lograste. Claramente existen matices, eficiencias y demás, pero el foco de la lección que me dejaron ese día me ha llenado desde entonces. Cuando te enfrentas a un problema real no importa qué camino tomes para solucionarlo, lo importante es encontrar una solución. Siempre nos encontraremos con este tipo de casos donde desconocemos el camino a la respuesta correcta. Por eso tenemos que ser recursivos, buscar alternativas, improvisar un poco si es necesario y lograr que las cosas pasen.
*Nota: La expresión del profesor no fue con tono ofensivo en ningún sentido, no quiero que se malinterprete esto.