Saber es importante. Saber compartir el saber es necesario: pasar la antorcha

En el mito, Prometeo les da el fuego a los Hombres y por eso los dioses lo castigan haciéndolo llevar el peso del mundo. Si el fuego es el conocimiento, entonces ¿Saber te hace responsable del mundo? Me gusta creer que te da la responsabilidad de entender dónde estás y por eso de hacerte cargo. Te da independencia. Cuando hace muchos años conocí a mi maestra Marian Sanchez Carniglia Storyteller entendí que además cuando desarrollás algo que realmente puede ser una diferencia para el otro, tenés que pasar la antorcha.

Desde entonces, cada una hace su camino y siempre volvemos a encontrarnos: más allá del afecto, es porque en esta búsqueda siempre hay que mantener vivo el fuego. No se trata de salvarse uno, sino de compartir y ayudar… porque, ¿Cuándo soy más exitosa yo como trainer que cuando no me necesitan a mi cada vez que tienen que prepararse?

Y acá hay otra cosa importante: en la industria de la economía del conocimiento, siempre te encontrás con trabas para acceder a lo que necesitás saber. El saber estático ya no funciona como antes, lo importante de cualquier economía es la gestión, ¿Cómo eso hace la diferencia? El que te guardes las cosas no necesariamente hace que te sirvan a vos para crecer, pero sí puede ser que la generosidad que muestres a otro abra una red de trabajo que siempre sirve a todos.

Hoy, mientras me siento con el mate desde temprano a organizar el material, me acuerdo de cientos de anécdotas a lo largo de los años y de cuánto uno se nutre del intercambio. Un espacio genuino de trabajo tiene un compartir permanente y entonces todos crecemos. Y entender que llamar las cosas por su nombre y entender cómo es la manera más asertiva de presentársela al otro, cómo investigar y cómo poner eso en funcionamiento es exactamente un entrenamiento permanente.

Entonces, hoy les traigo tres saberes y tres responsabilidades que conllevan que todos tenemos que tener presentes para tomar las riendas en nuestra profesión y dónde el pitching como método puede ayudarnos a potenciar.

1)      Siempre te pitcheás a vos y al proyecto: si no sabés quién sos y qué sumás, ¿Cómo querés que se te perciba?

2)      Para estar preparado necesitás investigar y practicar para reescribir. Si no estás dispuesto al proceso, en el pitch se nota y el proyecto no avanza.

3)      Las historias importan, para que tu historia le importe al otro, ¿Se lo estás contando de la manera que le importa?

En junio estaremos dictando un taller a tres tutores y en esta oportunidad se suma KHP pablo tortora Si tu proyecto necesita ayuda, escribí por info a griotmarian@gmail.com

Y acordate que el proyecto necesita de vos todos los días.