¿Sabes recibir ayuda?
Recibir incluye todo, lo “bueno”, lo “malo” y el proceso de aprender a hacerlo ha sido algo diferente porque estamos acostumbradas a vivir en el juicio y a rechazar lo que no “checa” con nuestras ideas limitantes y lo que no se parece tanto a nosotros, nos hace ruido.
Te cuento esto porque no todos sabe(mos) pedir ayuda y mucho menos aceptarla, ¿por qué? Algunas mujeres hemos crecido con la etiqueta de que podemos con todo al mismo tiempo y que pedir ayuda es una seña del de debilidad y no queremos que se muestre que no lo estamos logrando. ¿Sabes? De debilidad no, pero sí de vulnerabilidad y eso, tampoco nos gusta.
Pedir ayuda es parte de escuchar nuestras necesidades y debe de ser incluido en nuestro cuidado persona y en nuestra conexión con nuestro cuerpo y eso, tampoco lo practicamos mucho, y cuando logramos dejar a un lado nuestro orgullo, nuestra forma de recibir ayuda también necesita un poco de apertura. ¿Por qué? Puro control.
¿Sabes pedir ayuda? ¿Sabes recibir ayuda? Recuerda que todo a tu alrededor es un punto de vista que puede o no, coincidir con el tuyo; pero si a la persona que le pides ayuda ha pasado por tu lista de contactos de confianza, eso quiere decir que es una persona que sabrá escuchar tus necesidades y tu sabrás comunicarlas. Es cuestión de que te escuches y escuches a tu cuerpo.
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Silvia.