Salento y Valle del Cocora
En el corazón cafetero de Colombia se encuentra enclavado este fantástico paraje llamado Valle del Cocora, que a su vez es la entrada al Parque Nacional Natural de los Nevados. Su principal característica es la Palma de Cera del Quindío, que desde el año 1952 fue nombrado árbol nacional de Colombia. Es la única palmera que puede llegar a alcanzar unos 80 metros de altura, además de crecer en un clima de entre 12 y 19 grados centígrados y a unos 2500 metros de altura sobre el nivel del mar.
Yo crecí en este entorno y he tenido la suerte de poder disfrutarlo infinidad de veces. Para poder llegar debes ir primero a Salento, que es un pueblo en medio de la Cordillera Central de los Andes. Una vez llegas a Salento mi consejo es dar un paseo por sus coloridas calles, llenas de casas de chambranas que son típicas de la arquitectura colonial antioqueña, tomar un café en Jesús Martín (de los mejores cafés de Colombia) y subir las escaleras al mirador de Salento para tener un primer acercamiento con el Valle del Cocora, ese es un momento mágico al ver tantas montañas, tanto verde y de inmediato piensas “Ya quiero estar allí”. A mi personalmente me encanta ir ya sea caminando o en el típico jeep Willys, sintiendo el viento en mi cara, respirando aire puro y observando el contraste de verdes, el sonido de rio que cruza todo el Valle del Cocora, el cielo azul, las Palmas de cera del Quindío, los colibrís inquietos de flor en flor, los animales pastando y la mejor parte para culminar el recorrido es poder sentarte a comer una trucha con patacón que es el plato típico de esta región mientras sigues inmerso en la grandeza de este trocito de paraíso que fue catalogado como parte del Paisaje Cultural Cafetero patrimonio de la humanidad por la Unesco.