Salpicando a los demás

Shakira ha dominado la conversación pública a lo largo de estos días debido a su más reciente lanzamiento: SHAKIRA || BZRP Music Sessions #53. El mundo, como siempre, ha opinado de diferentes maneras en relación con la letra de la canción, en donde, como es de todos sabido, se refiere indirectamente, de forma muy directa, a su ex y a la mujer con la que este la engañó.

La conversación particularmente ha virado en dos perspectivas: quiénes celebran que la colombiana se atreva a hablar abiertamente de sus emociones, y quiénes la rechazan tachándola de ardida o, incluso, inmadura. Ello es debido a que esta es la tercera canción que le dedica a su ahora rota relación: Te felicito, Mononotía, y la mencionada BZRP Music Sessions #53.

Aquellos que amamos escribir, o toda aquella persona que tiene cierta facilidad para el arte, reconocemos que muchas veces son las situaciones dolorosas las que desencadenan un momento de creatividad. Es decir, usamos el arte como un medio de expresión y canalización. ¿Cuántas canciones o poemas no se han escrito a un amor frustrado?

Entonces, en teoría, ¿debería de estar bien utilizar nuestro dolor para crear?, ¿no?

Más allá de encasillar la conversación al género y las diferencias que esto traería en caso de que fuera el hombre el que se desahoga, me gustaría mirar a otro lado: los límites a la expresión. Y sí, cuando tocamos el hecho de que si la libertad de expresión debe —o no— tener límites, nos metemos en terrenos pantanosos, pero esa es la intención.

¿Acaso no se podría argumentar que el Clara-mente y el sal-Piqué son un ataque, un hostigamiento? ¿No podríamos hablar de que, indirectamente, la canción desencadenó una ola de agresión hacia la chica? ¿Tendría que haber un límite moral hacia, en su calidad de figura pública, el cómo Shakira debería de canalizar su dolor?

Evidentemente, la respuesta tiene muchas aristas, y muchas probables soluciones. Como dije, al final del día, todos y todas tenemos el derecho a sacar nuestro dolor, y si este en lugar de hundirnos puede ayudarnos para una catarsis personal, ¡qué mejor! Pero, ¿es correcto superar nuestra tristeza lastimando a los demás?

¿Tú qué dices?

Saludos,

Miguel Ángel.

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Imágenes | Screenshot del vídeo SHAKIRA || BZRP Music Sessions #53, Pexels