Salud emocional en tiempos de COVID-19

Todos sabemos que las emociones obedecen a un proceso físico químico del organismo y se desarrollan en nuestra mente; en palabras sencillas son los anteojos con los que vemos al mundo. De ahí radica la importancia de velar por su correcto desarrollo, de hecho esta premisa da origen a la psicología. Que como ya es de conocimiento popular proviene de la voces griegas “psico” o “psique” que significa alma y “logos”, tratado o estudio. Es decir, el estudio del alma. 

En la mayoría de culturas contar con adecuada salud mental es sinónimo de bienestar. En este aspecto, si me preguntan ¿cuál es ese ideal?, creo que la respuesta se asienta sobre valores que son principios de convivencia como el respeto, la empatía, tolerancia, solidaridad y confianza. Dicho en otras palabras, los componentes del amor. 

Por otro lado, en los noticieros observamos un incremento en los índices de violencia, actos de corrupción, protestas y otras actividades, sumado a los estragos de la pandemia con lo cual nuestra salud emocional se ve afectada ya sea por termas de ansiedad, depresión, ira o frustración. 

A la par, en estudios sobre la felicidad (2021) se plantea que las situaciones de pérdida tanto de seres queridos, como de plazas de trabajo, reducción de ingresos y otros, pueden reforzar estados de angustia, depresión, ira y ansiedad; los cuales si se mantienen presentes en la conducta de un individuo a la larga pueden afectar su salud mental. 

Entonces, ¿qué hacer para evitar caer en cuadros de ansiedad contraproducentes? La solución ofrecida bajo la óptica de la psicología positiva (la cual asienta su directrices en culturas del hemisferio oriental como el hinduismo) es la toma de conciencia, vivir el presente y ahora. 

Si analizamos cómo se origina la ansiedad podrán ver que al formular expectativas futuras, la duda o incertidumbre genera esa sensación de temor que puede convertirse en ansiedad. Caso contrario sucede con la depresión que ocurre cuando vivimos anhelando situaciones pasadas agradables o personas que extrañamos.

Como puede observar el lector todo está en nuestra percepción de la situación. La respuesta radica en vivir de forma consciente el aquí y ahora. A su vez, construir relaciones sociales sólidas puede favorecer nuestra salud emocional. En este sentido es importante recordar la tolerancia y el respeto como normas de convivencia y tomar “consciencia” que todos solo logramos obtener una perspectiva limitada de la realidad en la cual vivimos resultado de nuestra estructura biológica.  

¿Recuerda el lector el ejemplo de las hormiguitas y el elefante o el de los 3 ciegos y el mismo animal? En ambos casos se plantea a los primeros actores ubicándose o tocando distintas partes del escenario (el elefante) y como su limitación perceptiva influencia sobre su percepción del objeto ya que tendían a considerar ese pequeño espacio como el animal absoluto. 

Lo mismo suele suceder cuando nos creemos dueños de la verdad y no consideramos otros puntos de vista. Ser tolerantes y respetuosos frente a otros criterios y aprender bajo otro enfoque también promueve la salud emocional según los resultados de la encuesta.  

Por último, la gratitud y la solidaridad son dos aspectos que han demostrado su influencia sobre la salud mental de las personas. Se ha demostrado que cada vez que se experimentan se evidencia un estado de plenitud.

Con el afán de que pueden expresar una salud emocional estable les dejo las siguientes recomendaciones:

1. Desarrolle el hábito de la meditación, puede comenzar diálogos a solas donde cuestione su comportamiento frente a la conducta de los demás.
2. Preguntar es la mejor forma de aclarar algo o despejar una duda.
3. Procure realizar una actividad física al menos 3 horas a la semana.
4. Trate de aprender algo nuevo, sobre todo aquellos proyectos inconclusos de épocas pasadas.
5. Pregúntese por qué siente, piensa y actúa de tal manera, valide si hay congruencia. 
6. Recuerde que las expectativas son internas no externas; aprendamos a tolerar y apreciar diferencias.
7. Hágase responsable, hable y actúe en primera persona; utilice palabras o frases como siento, pienso, veo, considero, en mi opinión, a mi parecer, es mi idea o percibo que….

1. Si lo invaden pensamientos del futuro o pasado, concéntrese en su respiración para evitar caer en ello. 
2. Establezca contacto social de forma virtual, participe en grupos, cursos o centros de coworking.
3. Pruebe con ayudar al prójimo en cualquier actividad por muy sencilla que parezca (desde lavar los platos hasta ayudar a construir casas en grupos de gestión social).

Eso ha sido todo por hoy, como siempre espero que les sea de mucha utilidad y recuerden que para mi es un placer enorme servirles. Gracias por sus mensajes, likes y llamadas pueden En CRA GESTORES contamos con el mejor equipo de psicólogos y coaches para velar por la salud mental de su capital humano. Pueden contactarse al cragrestores@gmail.com o (593)96790-1020. Un abrazo!!