Saludos perrunos
Hoy toca hablar de los saludos. Eso que antes era de buena educación, casi obligado, y que ahora es algo casi tan raro como el salmón sin mercurio. Resulta que la irrupción masiva de las interacciones online y la proliferación del lenguaje de los "emoticones" han propiciado su práctica extinción a velocidad supersónica. Ni los dinosaurios desaparecieron tan rápido.
Resulta que estamos tan a gustito en nuestra burbuja virtual que, a la que asomamos la nariz al mundo real, al de carne y hueso, apenas sabemos abrir la boca si no es para respirar. Ni tan siquiera para saludar.
Acostumbrados como estamos a que los emoticones hablen, rían y lloren por nosotros, ya no sabemos articular ni un mísero "hola!" cuando nos encontramos con un semejante.
Me diréis que exagero, pero os puedo asegurar que este fenómeno está aconteciendo ahora mismo en todo el mundo: en el trabajo y también en el ámbito doméstico. No se salva ni el pupas.
Hemos perdido el hábito del saludo en todas sus diferentes versiones e intensidades; apretones de mano, besos, o abrazos, según se tercie. Al paso que vamos, en poco tiempo sólo nos quedará una alternativa simbólica para empezar o reanudar un encuentro: acercarnos las narices para olisquearnos. Como los perritos. Con la diferencia de que ellos al menos pueden también mover la cola para manifestar su alegría por la coincidencia. Nosotros, ni eso. ¡Qué triste!
¡Feliz fin de semana!
Branch Manager & Sr. Sales Manager Spain at Rehlko Engines EMEA
5 añosToda la razón!! Cada vez vamos perdiendo nuestra educación y cordialidad.
Europe Team Lead - Sales&Marketing - MBA
5 años😆🙄😁🤣😢😭🤔